Plácido triunfo de los Sacramento Kings ante los Detroit Pistons para seguir enganchados a la pelea por el octavo puesto. Los de Dave Joerge, que fueron ganando de principio a fin, mantuvieron una renta cercana a los 20 puntos durante prácticamente todo el encuentro, aunque un apretón final de los visitantes redujo la distancia al 112-102 final. La franquicia californiana se mantiene así no muy lejos de los playoffs, mientras que el cuadro de Casey suma cuatro derrotas seguidas y sigue en caída libre.
Los Kings volvieron a contar con una anotación muy repartida, pues hasta siete de sus jugadores alcanzaron la decena de puntos. Lideró esta faceta Buddy Hield con 18, seguido por los 14 de Willie Cauley-Stein, que capturó además 14 rebotes. De’Aaron Fox, por su parte, acabó con 12 tantos, 6 asistencias y 5 rebotes.
Sacramento se encuentra actualmente a dos victorias del octavo puesto, aunque sobra decir que este no es ni mucho menos su objetivo. En medio de una lucha encarnizada en la que cada victoria vale oro, son prácticamente el único equipo sin prisa por alcanzar los playoffs, aunque desde luego la ilusión que estos despiertan es difícil de ignorar. No obstante, viendo cómo se están sentando las bases para un proyecto bastante interesante, parece que no tardarán en llegar años en los que esta lucha sea menos utópica y más real.
Sin oasis en el desierto
En los Pistons, la ausencia de Blake Griffin dio lugar a un panorama más desolador aún de lo habitual. Casey decidió dar descanso al ala-pívot, que solo se había perdido un partido en toda la temporada, y el resultado no fue distinto del esperado. Si a un equipo en horas bajas le sacas al hombre que hace prácticamente todo…
Sin el ex de los Clippers en la pista, Stanley Johnson fue el máximo anotador de los suyos con 16 puntos, seguido de cerca por los 15 de Reggie Bullock y Bruce Brown. Además, Andre Drummond firmó un nuevo doble-doble al anotar 11 tantos y hacerse con 12 rebotes, pero de poco o nada sirvieron estas aportaciones ante unos Kings que netamente superiores.
¿Y ahora qué?
La situación en Detroit es cada vez más preocupante. Nunca se les consideró un grandísimo equipo, pero desde luego la plantilla parecía más que suficiente para, en una Conferencia Este con una clase media tan débil, asegurarse un puesto en playoffs. Esto sigue siendo posible, pero quizás en el Little Caesars Arena deban preguntarse si serviría de algo.
Aun suponiendo que los Pistons acabasen finalmente en el octavo puesto, no parece que sus objetivos pudiesen ir más allá de evitar ser barridos en primera ronda. La posibilidad de quedarse estancados es un riesgo cada vez más grande, por lo que moverse en este mes final de mercado se está convirtiendo en algo prácticamente obligatorio. Ya sea para tratar de mejorar la plantilla o para echar el proyecto abajo, algo debe empezar a moverse en las oficinas de Detroit.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)