Fin a la racha. 18 derrotas después, los New York Knicks volvieron a ganar un partido tras imponerse a los Hawks por 91-106, y dejan de ser el peor equipo de la NBA en detrimento de los Phoenix Suns. Por si había alguna duda al respecto, no se habían olvidado de qué había que hacer para conseguir un triunfo.
Cuando los aficionados de los de Fizdale vieron a los suyos derrotar a los Lakers el pasado 4 de enero seguramente no imaginaron lo que tendrían que esperar para ver algo así de nuevo. Por aquel entonces, Docic aún soñaba con ser titular en el All-Star, Harden solo llevaba 11 partidos seguidos anotando 30 o más puntos, aún creíamos que Anthony Davis era feliz en Nueva Orleans… En fin, que ha llovido.
Un rival amable
Pese a que han dado señales de tener un plan de reconstrucción sólido y varias piezas de bastante talento, lo cierto es que hay pocos rivales en la NBA más sencillos de batir que Atlanta. Los de Lloyd Pierce ofrecieron su peor versión, y apenas plantaron cara al neoyorkino, que fue siempre por delante en el marcador. Es más, el partido arrancó con un parcial de 0-14, y la posterior reacción de los Hawks no fue suficiente para darles al mando del choque.
Dennis Smith Jr. fue el máximo anotador de los Knicks con 19 puntos, a los que añadió 7 asistencias y 2 rebotes. Le siguieron con 14 Kadeem Allen y John Jenkins, mientras que DeAndre Jordan logró un doble-doble de 10 puntos y 13 rebotes.
En los locales, Dewayne Dedmon alcanzó los 21 tantos, y estuvo bien acompañado por los 16 que convirtieron tanto Kent Bazemore como Trae Young. Este último logró repartir además 11 asistencias, aunque firmó una noche bastante floja en el tiro tras encestar solo 6 de sus 19 intentos.
Orgulloso
Tras el encuentro, David Fizdale quiso dar valor al logro de los suyos: «Habría sido muy fácil para nosotros desconectar y dejar que pasara lo que tuviese que pasar» afirmó, «pero estábamos desesperados. Los jugadores querían ganar un partido de una vez y han salido a demostrarlo. El equipo ha demostrado un gran carácter» concluyó.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)