Los Boston Celtics sumaron una nueva derrota y siguen sembrando cada vez más dudas. El cuadro de Brad Stevens cayó por 104-113 en su visita a los Dallas Mavericks, y se queda con un balance de 10-10 que nadie esperaba a estas alturas de curso. Los de Carlisle, también con igualdad de victorias y derrotas (en su caso 9-9), continúan con su buena racha de las últimas jornadas, y siguen soñando con un octavo puesto que ahora mismo ocupan los Kings.
El conjunto texano estuvo liderado por Harrison Barnes, que convirtió 5 de sus 7 intentos desde el triple, y J.J. Barea, ambos con 20 puntos. Luka Doncic, líder del backcourt en ausencia de Dennis Smith Jr., acabó el encuentro con 15 puntos y 8 asistencias (5 de ellas en el primer cuarto), cifra que iguala su máximo de la temporada en pases de canasta, y robó además tres balones. Por su parte, DeAndre Jordan firmó un doble-doble al convertir 14 tantos y capturar 13 rebotes.
En el cuadro de Massachusetts, Jayson Tatum se alzó como líder ante el partido errático de Kyrie Irving, que logró encestar 19 puntos pero con unos pobres porcentajes (9/24). El sophomore se fue hasta los 21 tantos, mientras que Marcus Smart y Jaylen Brown se quedaron en 19 y 16 respectivamente. No obstante, ninguno pudo evitar que los Mavericks mandasen prácticamente durante todo el encuentro, en varias ocasiones por hasta más de 10 puntos.
La mejoría no llega
Las semanas continúan pasando y la situación de Boston sigue sin mejorar. La victoria en Atlanta evitó la hecatombe, pero la realidad de los Celtics es que las altas expectativas no han quedado ni mucho menos satisfechas, y las derrotas ante equipos a priori más débiles continúan llegando. Con casi un cuarto de la liga regular completada, ocupan el séptimo puesto del Este, y las señales de que pueden ser el equipo arrollador que se intuía en pretemporada brillan por su ausencia. Hay tiempo, pero cada vez menos.
(Fotografía de portada: Tom Pennington/Getty Images)