El inicio de temporada de los Nuggets es extraordinario. A estas alturas del curso ir segundos del Oeste, aguantando la estela de unos Warriors que ya sí han entrado en plena combustión, es un hecho de un mérito tremendo. Y todo alcanza una mayor magnitud si tenemos en cuenta lo sucedido anoche.
Los pupilos de Mike Malone lograron remontar un déficit de 25 puntos ante los Grizzlies para acabar imponiéndose por 92-95. Se trata de la mayor remontada de esta temporada para el conjunto de Denver.
Es más, sobreponerse a los 19 tantos por los que iban abajo al descanso supone la mayor remontada de su historia, igualando la establecida en 1981. Al comenzar el último cuarto, los Nuggets iban abajo por 17. Es la segunda vez en su historia que logran superar esa diferencia en un 4Q.
Nikola Jokic anotó 24 puntos, así como una canasta clave a falta de 28,9 segundos para acabar el partido. Otro que estuvo explosivo en ese rush final fue Will Barton con un triple restando 43,9 segundos que puso a los suyos por delante por primera vez en el encuentro.
“Simplemente no nos hemos rendido”, comentaba el mismo Jokic. “Esto es algo propio de este equipo. No renunciamos. Siempre hemos batallado”.
Otro jugador importante para culminar la remontada fue Malik Beasley, quien anotó 13 de sus 18 tantos en el último cuarto.
¿Y los Grizzlies?
Bien, esa pregunta es la que deben estar haciéndose todos los aficionados del equipo. Perder una ventaja de 25 puntos es algo crítico, y más con la situación tan precaria que vive la franquicia, ávida de conseguir triunfos como sea.
“Ha sido una semana realmente extraña”, decía Mike Conley, con 23 puntos y 11 asistencias. Marc Gasol aportó 29 tantos y 8 rebotes para unos Grizzlies que, por primera vez en temporada regular, echaron por la borda una ventaja tan amplia como 25 puntos.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images).