Después de una semana dura para los Rockets, tras el fallecimiento de la hija del entrenador Kevin McHale, el equipo supo sobreponerse y mirar hacia delante para acabar ganando por 117-101 a los Raptors.
James Harden, con sus 24 puntos, fue uno de los principales artífices del triunfo, e igualó su mejor marca personal con 12 asistencias. Patrick Patterson tampoco estuvo nada mal, anotando 22 puntos para unos Rockets que han ganado sus últimos tres partidos (7-7). Omer Asik consiguió 13 puntos y 18 rebotes, lo que supone su séptimo doble-doble de la temporada.
Los Rockets volaron a Minneapolis en cuanto acabó el encuentro para poder asistir al funeral de Sasha McHale. Posteriormente, el equipo viajará hasta Oklahoma City para jugar contra los Thunder. “Creo que somos lo suficientemente fuertes como para pasar por esta situación”, dijo Harden. “Tenemos que estar allí para estar con el entrenador. Está pasando por malos momentos. Nuestra mayor preocupación es ahora apoyarle”.
Chandler Parsons, quien anotó 18 puntos, recibió un mensaje en su móvil por parte de McHale que decía: “Gracias”. Parsons sabe que “si nos está viendo lograr triunfos, le puede servir como incentivo para que vuelva con nosotros”. En la misma línea se expresó Jeremy Lin – quien se marcó un gran partido, con 16 puntos y 10 asistencias –, que reconoce que “se trata de un momento emotivo para el equipo. Hemos perdido a nuestro líder. Ahora mismo estamos centrados en salir a jugar cómo deberíamos jugar. Esperemos que, cuando nos vea, pueda estar orgulloso”.
Por parte de los Raptors, Andrea Bargnani destacó en ataque gracias a sus 21 puntos, y Terrence Ross logró récord personal con los 19 puntos conseguidos. Hasta 27 puntos metieron los Rockets tras 16 pérdidas de balón de los de Toronto. “Houston jugó mucho más rápido que nosotros y nuestros balones perdidos nos mataron”, señaló Dwane Casey.
Ahora los Rockets deben afrontar un partido difícil ante los Thunder. Kelvin Sampson cree que la plantilla “se está encontrando mejor cada día, y jugando como un equipo. [Ante Oklahoma] no pretendo saber lo que hay que hacer. Con que lleguemos a la hora, estaremos bien”.