Los salarios de las franquicias NBA, versión 2018

Que las cifras económicas que se manejan en la NBA son cada vez más elevadas es una información que no resulta desconocida a ningún aficionado. Invertir 100 millones o más en una plantilla es ya algo habitual, y un gran gasto en concepto de impuesto de lujo parece haberse convertido en una condición indispensable para competir por el anillo. Estas dos realidades se explican, en gran parte, debido al constante crecimiento del límite salarial y a la tendencia actual a la concentración de superestrellas de cara a luchar por el campeonato.

Para la temporada 2018-19, el límite salarial está fijado en 101,9 millones de dólares, aunque el límite que realmente afecta a las franquicias es el del impuesto de lujo. Este, marcado en los 123,7 millones, es superado por nueve de los 30 equipos, algunos de los cuales se verán obligados a abonar tasas millonarias que intentarán compensar con un título de campeones.

Los Thunder, reyes del derroche

Con casi 150 millones de dólares invertidos en contratos, la franquicia de Oklahoma lidera con cierta holgura la tabla debido al esfuerzo económico que ha necesitado para retener a Paul George y a la extensión de contrato que Westbrook firmó la temporada pasada. Estos desembolsos, necesarios de cara a seguir siendo un equipo competitivo, les supondrán además una tasa del impuesto de lujo estimada en más de 90 millones de dólares.

Dicha tasa, no obstante, podría haber alcanzado cifras mucho mayores de no ser por el reciente traspaso de Carmelo Anthony a cambio de Dennis Schröder y Timothe Luwawu-Cabarrot. Este movimiento permitió a los Thunder liberar alrededor de 11 millones en su salary cap, lo que se tradujo también en un ahorro de más de 60 millones en multas.

Un lujo necesario

Como se ha mencionado en la introducción, superar el límite del luxury tax parece ya un sacrificio obligatorio para aquellas franquicias con grandes aspiraciones, o al menos esa es la impresión que da si atendemos a la lista de este año. Los Warriors, vigentes bicampeones de la NBA, son el segundo equipo que más gasta en salarios con más de 143 millones invertidos, cifra que podría haber sido mayor si Kevin Durant hubiese exigido un contrato acorde a su rol o si DeMarcus Cousins no se hubiese encontrado con una inesperada escasez de ofertas. También les beneficia que hombres como Klay Thompson o Draymond Green aún tengan en vigor los contratos firmados en 2015, cuando su estatus en la Liga era muy diferente, situación que cambiará el verano de 2019 cuando el menor de los Splash Brothers salga a la agencia libre.

Por detrás de la franquicia de San Francisco están los Toronto Raptors y los Houston Rockets, dos equipos que también parecen haber asumido que sobrepasar los límites económicos es la única manera viable de pelear por el trono en sus respectivas conferencias. En una situación similar, aunque con menos millones comprometidos, se encuentran los Boston Celtics, que también se han abonado al impuesto de lujo en el que parece su intento definitivo de volver a reinar en el Este.

No parece tan razonable la posición de equipos como los Wizards, los Blazers o los Heat, quinto, sexto y séptimo en la tabla respectivamente. Sin ser, al menos aparentemente, serios candidatos en sus conferencias, tendrán que abonar importantes tasas este año, en parte debido a ciertos contratos inflados como los de, por ejemplo, Otto Porter (26 millones), Evan Turner (17,8 millones) o Tyler Johnson (19,2 millones).

No obstante, mucho más dramático es el caso de los Memphis Grizzlies. Penúltimos en la pasada temporada, los de Tennessee superan, aunque por muy poco, los 123,7 millones, y tendrá que pagar más de 500.000 en impuesto de lujo. Pese a que han logrado hacerse con agentes libres interesantes como Kyle Anderson a un precio razonable, no parece que la enorme inversión económica vaya a permitirles siquiera abandonar la cola de una Conferencia Oeste cada vez más competitiva.

Los ahorradores

Como cualquier norma, la de que es necesario gastar mucho para triunfar en la NBA tiene sus excepciones, y estas parecen personificarse en al figura de los Philadelphia 76ers. Varias de las piezas clave de la plantilla de Brett Brown como Ben Simmons, Dario Saric o T.J. McConnell mantienen aún sus contratos de rookie, algo que también ocurre con Markelle Fultz, a quien los problemas de lesiones le impidieron tener un papel más relevante la pasada temporada pero del que se esperan grandes cosas. Además, J.J. Redick, fundamental en el rol de tirador, aceptó rebajarse el sueldo este verano para poder continuar en la franquicia. Todo esto ha permitido a los de Pensilvania opositar al cetro de la Conferencia Este siendo los segundos que menos gastan en la Liga, solo por delante de los Sacramento Kings.

No obstante, los Sixers no son los únicos que han demostrado que se puede ganar en la pista sin derrochar en los despachos. Equipos como los Suns o los Mavericks han seguido el ejemplo de los de Philadelphia y han construido plantillas interesantes a base de mezclar talento joven con jugadores consolidados, mientras que los Indiana Pacers han aprovechado la escasez de dinero en el mercado para adquirir agentes libres interesantes como Tyreke Evans o Dough McDermott sin necesidad de ofrecer contratos desorbitados. Los de Indianápolis, beneficiados por las extensiones de los contratos de rookie de Domantas Sabonis y Miles Turner, son sin duda uno de los equipos que mejor se ha movido este verano, y esperan poder colarse en la élite del Este pese a solo seis franquicias gastan menos que ellos en toda la NBA.

No está todo cerrado

Aunque ya no se esperan grandes movimientos en el mercado este sigue activo, y aún quedan varios jugadores en la agencia libre que podrían despertar el interés de varios equipos. Hombres como Jamal Crawford, Dwayne Wade, Rodney Hood o Nick Young pueden ser un buen complemento para apuntalar cualquier plantilla, y, pese a que estas alturas es improbable que reciban ofertas cuantiosas, seguramente acaben encontrando equipo, por lo que la tabla no es definitiva. Solo el tiempo dirá cómo acaba confeccionada cada plantilla y qué puesto ocupa finalmente en este ranking.

Los salarios de la NBA para la campaña 2018-19

EquipoSalariosImpuesto
Oklahoma City Thunder149,3
Golden State Warriors143,6
Toronto Raptors140,3
Houston Rockets136,5
Washington Wizards134,8
Portland Trail Blazers131,6
Miami Heat128,1
Boston Celtics126,7
Memphis Grizzlies124,1
Detroit Pistons123,2NO
Minnesota Timberwolves122,6NO
Charlotte Hornets120,2NO
Los Angeles Clippers119,1NO
Denver Nuggets118,8NO
Utah Jazz118,2NO
San Antonio Spurs117,1NO
New Orleans Pelicans117NO
Milwaukee Bucks116,6NO
Brooklyn Nets116NO
Orlando Magic111,6NO
Cleveland Cavaliers110,7NO
New York Knicks110,6NO
Los Angeles Lakers106,5NO
Indiana Pacers106,2NO
Dallas Mavericks105,6NO
Chicago Bulls105,3NO
Atlanta Hawks105,3NO
Phoenix Suns101,7NO
Philadelphia 76ers101,6NO
Sacramento Kings90,8NO

Cantidades obtenidas desde Spotrac. La NBA no hace públicos los salarios de los jugadores. Actualizado a 8 de agosto de 2018.


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