Al comienzo de la temporada 2017-18 algunos analistas apuntaban a los Warriors como el cuarto equipo —segunda franquicia— de la historia de la NBA que alcanzaría las 70 victorias. Su plantilla era mejor aún que la del curso pasado y sus estrellas están en la mejor edad posible.
La realidad es que a los Warriors la temporada regular se les está haciendo larga porque no encuentran motivación; la franquicia tiene el mejor récord de la historia en regular season (73-9, 2015-16) y playoffs (16-1, 2016-17) y saben que su batalla no comenzará hasta primavera, momento en el que deberán elevar el nivel.
Así pues, la directiva y el cuerpo técnico se devanan los sesos pensando cómo mejorar la situación en Oakland. Bob Myers, general manager de los actuales campeones, ya avisó internamente días atrás que no era aceptable que Golden State fuese el equipo con más expulsiones y el segundo con más técnicas señaladas de toda la Liga. Steve Kerr, el entrenador, ha respondido con algo revolucionario.
Durante la paliza que los Warriors infligieron a Phoenix este lunes, partido que terminó con un marcador de 129 a 83, Kerr dejó que varios de sus jugadores actuasen como si fuesen los entrenadores. El técnico cedió su puesto en varias ocasiones para que Andre Iguodala, Draymond Green y David West —lesionados los dos primeros— tomasen la responsabilidad de sujetar la pizarra y diseñar jugadas dando instrucciones a sus compañeros durante los tiempos muertos.
Steve Kerr’s letting the players coach tonight ? pic.twitter.com/GJ5DVpES5d
— Warriors on NBCS (@NBCSWarriors) 13 de febrero de 2018
It’s Draymond Green’s turn with the coaching clipboard during this timeout pic.twitter.com/64JbEWwCuE
— Anthony Slater (@anthonyVslater) 13 de febrero de 2018
This may be the sternest huddle of the night: David West is in charge pic.twitter.com/6QmA5swWuz
— Anthony Slater (@anthonyVslater) 13 de febrero de 2018
Mientras tanto, Kerr se limitó a estar fuera de los corrillos, dejando que los jugadores hiciesen autogestión como forma de recuperar una motivación que parece estar en su punto más bajo una vez que el descanso del All-Star está a la vuelta de la esquina. Por el momento los Warriors tienen el mejor balance de la NBA con 44 victorias y 13 derrotas.
Phoenix, tercera derrota de más de 46 puntos
Los Suns encajaron en Oakland la tercera derrota del curso por 46 puntos o más. Tras perder en el estreno de la temporada por 48 puntos y repetir diferencia hace unos días, el conjunto de Arizona volvió a sucumbir de forma estrepitosa y de paso convirtiéndose en el primer equipo del curso que llega a 40 derrotas.
Elfrid Payton, reciente fichaje, fue de lo poco salvable en el partido para los Suns al conseguir 29 puntos en su segundo partido con la franquicia tras ser traspasado desde Orlando. El base empezó la noche anotando sus siete primeros tiros, pero el resto de sus compañeros hicieron en esos mismo minutos un 1 de 15 en lanzamientos de acuerdo a Associated Press.