Tras años de malos resultados y cierta desidia sobre la pista, Mike Malone ha llegado para hacer que los Sacramento Kings sean un nuevo equipo. No hablamos de nociones tácticas ni de hacer de psicólogo, lo que el ex asistente de Mark Jackson quiere implantar en la capital californiana es una nueva cultura, una nueva filosofía que se instale en todos los estamentos de la franquicia, y para ello entiende que el camino más corto empieza por transmitirlo desde los entrenamientos y la pista.
En una entrevista concedida a Sacramento Bee, Malone explica hasta qué punto han cambiado las cosas. «Cuando se quiere cambiar la cultura la gente también cambia. Cuando los jugadores estén en septiembre se van a dar cuenta de que las cosas son distintas en cuanto estén cerca de nuestro equipo de trabajo. Van a ver lo duro que trabajamos, que estamos comprometidos. La semana pasada hice unos sprints con DeMarcus Cousins y Travis Outlaw y éste dijo: ‘Nunca hemos tenido un entrenador que haga esto con nosotros’«, explicó el entrenador jefe de los Kings.
Para Malone, el esfuerzo y el trabajo día a día son dos elementos indispensables para que su plan tenga éxito. «Vamos a ser un equipo de trabajo, un equipo lleno de energía. Aparte de mi padre, he contratado a un equipo muy joven. No quiero ningún abatido. Quiero que nuestros jugadores encarnen la unidad, la confianza, la generosidad«, aseguró.
Por supuesto, el nuevo entrenador de los de Sacramento entiende que el proyecto que dirige tiene un objetivo a largo plazo y que esta temporada no tiene la presión de conseguir victorias; sin embargo, más claro tiene que debe empezar a colocar los cimientos desde ya para que en el futuro haya resultados.