16 años después, los Bucks están en disposición de ganar una serie de playoffs. El equipo entrenado por Jason Kidd dio otro paso de gigante ante Toronto en una exhibición de juego de principio a fin. Un parcial de 32-12 en el primer cuarto bastó para que Milwaukee sellara el 2-1 en la eliminatoria, imponiéndose al final por un claro 104-77. Los Raptors, siempre irregulares en post-temporada, firmaron uno de los peores partidos que se recuerdan en los últimos años.
Demoledor arranque
A balanced @Bucks effort fuels them to 2-1 series lead! #NBAPlayoffs pic.twitter.com/DUjP3G9VkB
— NBA (@NBA) April 21, 2017
El mejor ejemplo de este desplome fue DeMar DeRozan, su mejor jugador en temporada regular. El escolta firmó uno de los peores partidos de su carrera, con un 0/8 en tiros de campo, y anotando sus 8 puntos desde la línea de tiros libres. El resto, ni estuvo. Kyle Lowry no pasó de 13 puntos, y Serge Ibaka tampoco estuvo a la altura del resto de la serie con 6 puntos y 3 rebotes, pese a dejar para el recuerdo un tapón espectacular en el camino a Tony Snell.
El partido fue un monólogo de los Bucks desde el salto inicial. Khris Middleton, quien anotó 11 de sus 20 puntos en los primeros 6 minutos de partido, abría las primeras diferencias. La férrea defensa sobre los directores de juego de Toronto, y el acierto exterior de todos sus hombres (12/23 en triples) crearon una diferencia irrecuperable. Los Raptors nunca se vieron con espíritu de buscar una remontada épica, solo reduciendo la desventaja en los minutos basura.
Sin sufrimiento hasta el final
Giannis gets the big rejection as @Bucks take 2-1 series lead! #NBAPlayoffs pic.twitter.com/c63tOOYl01
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Todo funcionó en Milwaukee. Giannis Antetokoumpo, con un 7/10 en tiros de campo, aportó 19 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 2 rebotes y 2 tapones, mientras que los reservas Greg Monroe (16 puntos y 7 rebotes) y Michael Beasley (13 puntos) también mantuvieron su buen nivel reciente. Ante un rival ausente de ideas y de intensidad, no hubo mucha más historia hasta el bocinazo final.
Los 27 puntos de ventaja finales fueron la mayor diferencia de los Bucks desde 1984, una de las últimas épocas doradas de una franquicia que llegó a ganar un título con un joven Kareem Abdul-Jabbar de estrella. con una plantilla llena de potencial, incluyendo dos sólidos novatos como Malcolm Brogdon y Thon Maker en el cinco inicial, y una ya superestrella de solo 22 años como Giannis Antetokounmpo. Por lo pronto, solo dos victorias les separan de las semifinales del Este.