Tony Parker será agente libre sin restricciones el próximo 1 de julio. Será la quinta vez en la carrera del francés que se produzca este hecho, pero es la primera en la que la incertidumbre no nos permite ver el siguiente paso. Parker, a menos de una semana de cumplir los 36, no tiene nada claro seguir en San Antonio.
Y en esta ocasión el mensaje sale menos esquivo que nunca de la boca del playmaker. Hace menos de un mes abrió la puerta a la duda cuando dijo: «Quiero seguir jugando, veremos si en San Antonio”.
50-50
Ahora sus palabras suenan a cuasi rotunda despedida, a pesar del tenue esfuerzo por enmascararla.
«No estoy seguro todavía de si seguiré en San Antonio. Estoy abierto a todas las posibilidades. He jugado durante 17 años para los Spurs. Siempre sentiré nostalgia, pero no sería el fin de mundo si cambio de equipo», ha dicho Parker para el medio francés RMC. «Me he dicho a mí mismo que durante al menos dos o tres años, podría jugar en algún otro lugar. Estoy al 50-50. Pero todavía no siento que el baloncesto se haya acabado para mí».
Parker, suplente por primera vez desde que sirve a las órdenes de Gregg Popovich, se ha quedado esta temporada en 7,7 puntos y 3,5 asistencias en 19,5 minutos de juego y 55 encuentros disputados, perdiendo incluso más peso ante los Warriors en primera ronda de playoffs.