En Philadelphia siguen trabajando con ahínco para que Markelle Fultz vuelva a ser el jugador que seleccionaron como número 1 del Draft.
Tratando aún los dolores que sufre en los hombros desde pretemporada, algo que en parte ya estaría superado, los técnicos de los 76ers centran ahora los esfuerzos en que recupere el tiro. No es una labor sencilla. Hablamos de un chico que en la universidad de Washington firmó un 41% en triples y que ahora, según Bryan Colangelo, limita su rango de tiro a la pintura.
Pocos avances ha habido hasta el momento. Tal y como pudimos ver en vídeo a finales de enero, Fultz sigue utilizando una mecánica errática que en nada se parece a la que tenía hace un año. En Pensilvania entienden que con trabajo irá mejorando, pero creen igualmente importante que este llegue desde la tranquilidad. Por ello, ya han deslizado que podría perderse lo que resta de temporada, y ahora indagan en fórmulas alternativas para restarle presión.
Con ese propósito, y según informa Kyle Neubeck de PhillyVoice, Philadelphia está usando gafas de realidad virtual para que Fultz se sienta más cómodo. La idea es que pueda visualizar cómo sería su juego a la vez que recuerda lo fácil que era para él levantarse y tirar desde cualquier parte de la cancha, todo ello alejado de los focos de las cámaras y de la presión de aficionados y periodistas. Además, entienden que convertir parte del trabajo en un juego puede ser beneficioso al tratarse de un chico joven.
¿Frenazo a The Process?
Philadelphia va camino de entrar en playoffs por primera vez desde 2012, Joel Embiid es All-Star y Ben Simmons ha demostrado talento como para ser se una estrella de la liga. Todo marcha viento en popa salvo por Fultz. Ir poco a poco con el base en sin duda lo indicado, pero ello no evita que sea preocupante que se necesite reconstruir su mecánica por completo. La trayectoria de los Sixers es ascendente y la ilusión sigue intacta, pero si Fultz no puede convertirse en el jugador que esperaban será un golpe duro.