Así empiezan la temporada
Al ritmo de D’Antoni. Vuelve Mike D’Antoni al frente de un banquillo. ¿Vuelve una nueva tentativa de run&gun? Porque el coach, por más que se afeite, no engaña a nadie. Es de esos entrenadores que, como Phil Jackson, está tan apegado a su sistema que hace imperar a éste por encima de sus jugadores.
Si eres de Phil, más te vale meterte entre ceja y ceja el triángulo. Y si juegas para D’Antoni, más te vale correr. El problema es que sus dos últimas plantillas (Lakers y Knicks) no eran las más apropiadas para implementar su fórmula del éxito. Pero puede que con los Rockets sí tenga la rotación perfecta.
Gente como Harden, Beverley, Brewer, Capela, Gordon, Ariza… son muy aptos para correr y también disparar. Trevor Ariza o Ryan Anderson no vacilan a la hora de abrir fuego desde lejos, y a ‘La Barba’ directamente le resbala que resten 16 segundos de posesión si él entiende que está en disposición de enchufar el triple. Sí, realmente sí. Puede que ocurra. Puede que Rockets y D’Antoni, estén hechos para entenderse.
Semifinales, una exigencia. Por los pelos. Su rival, con Harden y Howard en el quinteto, jamás tuvieron que ser los Jazz y la octava plaza. Aunque lograrla en la última jornada sólo sirvió para llevarse el severo correctivo del, por entonces, equipo campeón. Eso debe terminar. En Houston hay talento y experiencia suficiente como para entrar en Playoffs «sin extremis». Alcanzar un clima regular y estable durante la temporada debe de ser, pues, un objetivo prioritario para el nuevo staff técnico.
Una vez en postemporada, todo aquello que quedara por debajo de Semifinal del Oeste sería un auténtico fiasco.
Dos fichajes de pura pólvora. La salida de Dwight Howard ha dolido bastante poco, aunque su sustituto sea Clint Capela. También se ha ido Michael Beasley, pero su poderío anotador no se va a resentir en absoluto, viendo lo que llega. Dos nombres muy por encima del resto. Misma procedencia: New Orleans.
Ryan Anderson, adalid del ‘4’ moderno que enchufa triples y fadeaways. Sin lesiones y con confianza, candidato directo al All-Star.
El otro al que su cambio de aires le puede sentar estupendamente es Eric Gordon. Los Pelicans y las lesiones, propias y multitudinarias, se habían convertido en un muro demasiado denso. En los Rockets, a sus 27 años, tras una campaña estable (64 partidos) y el mejor porcentaje en tiros de tres de su carrera, puede estar muy a tiempo de relanzar su carrera. Además, Harden apunta a ingerir cuartos enteros de base, por lo que Gordon compartirá muchos minutos con él, Ariza y Anderson. ¡Menuda artillería exterior!
La plantilla
Altas: Ryan Anderson (New Orleans), Eric Gordon (New Orleans), Nené Hilario (Washington), Pablo Prigioni (L.A. Clippers), Tyler Ennis (Milwaukee), Booby Brown (Beşiktaş), P.J. Hairston (Memphis), Chinanu Onuaku (Louisville), Gary Payton II (Oregon), Isaiah Taylor (Texas), Kyle Wiltjer (Gonzaga).
Siguen en el equipo: James Harden, Trevor Ariza, Patrick Beverley, Corey Brewer, Sam Dekker, Montrezl Harrell, K.J. McDaniels, ¿Donatas Motiejunas?.
Bajas: Michael Beasley (Milwaukee), Andrew Goudelock (Maccabi), Chuck Hayes (retirado), Dwight Howard (Atlanta), Terrence Jones (Pelicans), Ty Lawson (Sacramento), Josh Smith (agente libre), Jason Terry (Milwaukee), Marcus Thornton (Washington).
Rotación 2016-17
- Bases: Patrick Beverley, Tyler Ennis, Pablo Prigioni, Bobby Brown, Gary Payton II, Isaiah Taylor.
- Escoltas: James Harden, Eric Gordon, K.J. McDaniels.
- Aleros: Trevor Ariza, Corey Brewer, Sam Dekker, P.J. Hairston, Kyle Wiltjer.
- Ala-pívots: Ryan Anderson, Montrezl Harrell, Chinanu Onuaku.
- Pívots: Clint Capela, Nene Hilario.
La estrella
James Harden (escolta, 27 años)
En una temporada puede haber más de un MVP, pero por ahora la NBA sólo entrega un galardón. Hace dos años James Harden lo fue, pero Stephen Curry lo fue más. Numéricamente, no es que la campaña 2015-16 no fuera peor que la anterior, sino todo lo contrario: sobrepasó sus límites (29 puntos, 7,5 asistencias, 6,1 rebotes). El problema fue el resultado colectivo (octavos y de chiripa), y, sobre todo, las sensaciones. Un escolta que repartía más de media docena de asistencias por partido y que sin embargo daba la sensación de jugar sólo para él. Con ‘La Barba’ había un líder, pero no había liderazgo. Las tropas no le seguían; no se movían al unísono ni al son de su batuta. Química: cero.
Acaba de renegociar su contrato por una salvajada, pero es que este verano, más que nunca, parece que el fruto ha madurado. Cuatro meses de reflexión, declaraciones, la salida de Dwight, el Team USA, aprendizaje… resultados. Un partido de pretemporada ha sido suficiente. En ocasiones (muchas) seguirá haciendo la guerra por su cuenta. Resistirse a ese eurostep tan mortal entiendo que es difícil. Pero Harden quiere ganar, y está en el momento físico idóneo, colectivamente bien rodeado, y con un hambre tan voraz (por el anillo y por el MVP) que podríamos estar en ciernes de presenciar, cosa nada sencilla, la mejor temporada de la carrera del guard.
PD: si lo vemos defender con seriedad en cada partido, que tiemblen Durant y sus nuevos Warriors.
El recién llegado
Ryan Anderson (ala-pívot, 28 años)
o,9 asistencias de media en sus ocho años de carrera. Está claro que la virtud de Ryan Anderson no es la de hacer circular el balón. Esta muñeca de seda concebida en Sacramento partió de New Orleans y holló la arena de Texas con una misión muy concreta: bombardear todo aro de la NBA que no sea el de los Houston Rockets. Si existe algún beneficiado por encima del resto con las penetraciones suicidas de James Harden que éste soluciona a la desesperada abriendo al jugador desmarcado, ahí estará Anderson para convertir una posible bandeja errática de dos puntos en un suave ‘chof’ con valor de tres.
D’Antoni sabe que no le va a dar una gran defensa, pero sí una inmejorable alternativa en ataque. Junto con su compañero de viaje, Gordon, y otro especialista como Ariza, las defensas contrarias prometen volverse locas a la hora de priorizar el jugador sobre el que puntear. Y cuando duden, ahí estará la mirilla del ‘4’. Volver a rondar (e incluso superar) el 40% en triples de la temporada 2013-14 será su principal misión. Mantenerse sano, será su reto en paralelo.
El jugador de futuro
Clint Capela (pívot, 22 años)
Qué puedo contaros. Me chirría más que una locomotora de Spaguethi Western. Pero la directiva de Houston ha decidido. Y con la salida de ‘Superman’ no ha habido recambio, por lo que Capela, todo indica, será la gran apuesta bajo los aros. Ha llegado Nené, cierto, pero a pesar de arrancar los Pre-Informativos con buenos titulares, no creo que llegue a la sección de Meteorología. En la de Deportes, crónica de un brasileño de cristal.
Es cierto que es muy pronto para ponerle el yugo. No me gustan los juicios apresurados, y puede que a su físico colosal —porque eso lo tiene y es innegable— poquito a poco vayan sumándose más y más fundamentos. Hace dos días frente a los Knicks, de hecho, le vi un par de movimientos interesantes buscando la canasta. Pero me harán falta muchos más de esos para olvidar lo primero me viene a la mente cuando pienso en su nombre. El in your face del ‘viejo Kobe’.
En su temporada pasada, el suizo rozó los 20 minutos con 7 puntos y (aquí debe estar su fuerte) 6,4 rebotes además de 1,2 tapones.
Resumen de franquicia
- Entrenador: Mike D’Antoni (1ª temporada en el equipo).
- Clasificación 2015-16: 41-41 (8º Oeste, Primera ronda).
- Espacio salarial: $-188.828 dólares.
- Agentes libres más importantes en 2017: Nené Hilario.
El pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, dará un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2016-17.
No me fío de los Rockets. En cierto modo soy un dinosaurio old school y es por ello por lo que no confío en un entrenador como D’Antoni ni una plantilla como la de Houston. Los Rockets de los 90 podían sestear en fases de la temporada regular y luego apretar en Playoffs, pero la plantilla actual adolece de jugadores de peso en la liga a excepción de Harden. Dicho esto la Conferencia Oeste se presenta, a priori, muy igualada, por lo que la meta de los Rockets debería ser tener ventaja de campo en la primera ronda de Playoffs y es algo que tienen en su mano.