The Process también tiene caras menos notables, jugadores que no son capaces de acaparar tantos focos pero que le dejan un rendimiento tremendo a los 76ers. Es el caso de T.J. McConnell, quien ha crecido en tres cursos a la sombra de grandes nombres y que anoche demostró una vez más que es una de las piezas esenciales en los jóvenes Sixers.
El base firmó una escandalosa actuación en el triunfo de Philadelphia sobre New York (108-92). McConnell registró su primer triple-doble en la NBA, merced a sus 10 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, a los que hay que unir ¡6! robos de balón. Todo ello como suplente y en 37 minutos. El de Pittsburgh, en su tercera temporada en la NBA, igualó anoche su mejor registro de robos y de rebotes.
10 PTS / 11 AST / 10 REB / 6 STL
Highlights from @TJMcConnell‘s first career triple-double. pic.twitter.com/jGBDb29xjw
— Philadelphia 76ers (@sixers) 13 de febrero de 2018
Ciertamente amenazado por la presencia de Markelle Fultz, la lesión de este pero también el buen trabajo eterno que realiza McConnell, le han hecho ser un fijo de la rotación de los Sixers. Lo de anoche solamente es recoger los frutos a una incesante labor para un jugador que hizo el camino largo de no salir en el Draft y de ganarse durante dos veranos el jornal en Las Vegas Summer League y en la competición estival de Salt Lake City.
Simmons, cerca del 5×5
El novato merodeó ese curioso logro estadístico que pocos jugadores consiguen en la liga y que se basa en obtener al menos cinco unidades en puntos, rebotes, asistencias, robos y tapones. Ben Simmons registró 13 tantos, 6 rechaces, 6 pases de canasta, 4 robos y 3 tapones.
Philadelphia es séptimo del Este con 29-25. La nueva derrota de los Pistons le hace tener una diferencia de tres partidos sobre el noveno puesto. Los playoffs, cada vez más cerca seis años después.
Los Knicks se rinden
Séptima derrota seguida para New York, fuera de toda opción por hacer algo notable esta temporada y a los que la lesión de Kristaps Porzingis ha terminado de rematar. Anoche, otra vez una mala segunda mitad condenó sus intereses en una velada donde, todo sea dicho, jamás llevaron la iniciativa en el marcador y donde únicamente en el segundo cuarto mostraron algo de superioridad sobre el rival.