En 2009, con los Lakers 2-0 en las Finales ante los Magic, Kobe Bryant era incapaz de sonreír, de relajarse ante los medios, porque a sus ojos el trabajo no estaba hecho. Sin embargo, iban por el buen camino los angelinos, que acabaron ganando el anillo por 4-1. Aquella fue una de las 29 ocasiones, de 33 posibles, en las que un equipo empieza las Finales 2-0 se acaba llevando el anillo.
El último precedente
Es cercano, en 2017. Los Warriors empezaron 2-0 en las Finales, ganaron en Cleveland y situaron el 3-0. Solo un arranque de orgullo de los Cavaliers, y un festival ofensivo, evitó el 4-0. Luego, de vuelta en Oakland, Golden State sentenció en anillo. Fue la última vez, hasta ahora en 2018, en que unas Finales arrancaron con 2-0.
¿Qué equipos remontaron un 2-0?
Cuatro elegidos en la historia. Tampoco hay que irse muy lejos para encontrar un ejemplo próximo. En 2016, las Finales también empezaron con 2-0 en contra para Cleveland, que se llegó a poner con 3-1 abajo. Luego, ya saben , Cleveland remontó y se convirtió en el cuarto equipo en levantar un 2-0 en unas Finales y el primero en superar un 3-1. La serie acabó con 4-3 para LeBron James y compañía.
Antes de aquello, otros tres precedentes: los Heat en 2006, ante los Mavericks (4-2); los Blazers en 1977, contra los 76ers (4-2), y los Celtics en 1969, el último anillo de Bill Russell, contra los Lakers (4-3). Esas fueron las primeras Finales donde se eligió un MVP, que cayó en manos de Jerry West, el primero de siempre y el único hasta la fecha en recibir ese galardón cuando el equipo es perdedor.
Solo esos equipos fueron capaces de superar un 2-0 en contra y alzarse con el campeonato.