Ricky Rubio tuvo un complicado partido ante los Clippers, pero con final feliz. «Ha sido un partido muy bonito de ver», explicó el base de los Timberwolves tras el partido a NBAmaniacs.com. «Hemos empezado un poco flojos pero, con la ayuda de Derrick Williams y Michael Beasley que han estado muy bien, hemos podido sacar un partido muy importante para nosotros».
El partidazo del alero rookie, quien acabó con 27 puntos y un 9/10 en tiros de campo, fue calificado por su compañero como «increíble. Ha estado acertado, ha habido algún momento en el que estaba imparable. Hemos aprovechado estos momentos para irnos en el marcador». La victoria en Los Angeles, además, acaba con una maldición relacionada con su uniforme «retro» que recuerda a los Minnesota Muskies de la desaparecida liga ABA: «en casa no nos gustaba porque habíamos perdido unos cuantos partidos, no habíamos ganado nunca con ella, pero hoy por fin hemos roto el maleficio», admitía con una sonrisa Rubio.
El base declaró también que «para entrar en el Playoffs tienes que ganar todos los partidos en los que, a priori, eres el favorito, y después ganar alguno como este, en el que no somos favoritos pero que, luchando hasta el final, podemos ganar».
Su emparejamiento con Chris Paul, ambos Top-5 en la clasificación de asistencias y robos fue uno de los alicientes del partido. Rubio admitía que enfrentarse al base All-Star es «muy difícil, es un jugador que controla mucho todos los aspectos del juego».
Sobre el partido que se disputará este mismo miércoles, ante los Lakers, en el mismo escenario del Staples Center, Rubio afirmó que «será un partido muy emocionante. Están haciendo una temporada muy irregular, pero es un equipo temible».
Y tampoco se olvidó de Pau Gasol, con quien se enfrentará por segunda vez en lo que llevamos de temporada: «Es una gran estrella, no sólo a nivel de España sino también a nivel mundial, que ha demostrado que, cuando vino aquí a los Lakers, fue una de las piezas claves para ganar dos veces seguidas el anillo. Merece un respeto y es un gran jugador, de los mejores pivots que hay en la NBA. He hablado con Pau y está a tope. A pesar de todos los rumores que puedan existir, es un profesional, siempre buscando lo mejor para el equipo, y lo está demostrando».
Tras afirmar que estar en el All-Star fue «diferente, es otra experiencia, bonito de vivirla, y representar a tu país», Rubio también se refirió al famoso rookie wall, que acostumbra a cebarse en el rendimiento de los debutantes en la NBA tras varios meses de competición. «Si que notas que las piernas están cansadas, que hay días peores que otros», concedió el jugador de El Masnou. «Veremos más adelante. Dicen muchos que en la segunda fase de la temporada es cuando más lo notas, y veremos a ver cómo lo soportamos».