35.000 dólares. Eso es lo que le va a costar a Rodney Hood su enfado tras ser expulsado contra Washington Wizards. El escolta de los de Salt Lake City iba camino del vestuario cuando tiró a propósito el móvil de un aficionado que le estaba grabando.
Hood ha tenido suerte. La NBA recela mucho de cualquier altercado que se produzca entre aficionados y jugadores, y más aún si es el propio jugador el que alimenta el conflicto. Podría haber suspendido con un partido, pero finalmente deberá hacer frente a un multa que supone el 1% de su salario anual.
Más allá de este incidente, Hood está firmando su mejor temporada a nivel ofensivo. Con 16,5 puntos por noche, este chico formado en Duke se va hasta el 38,7% en triples, su mejor marca en los cuatro años que lleva de carrera. Su aportación será clave para que los Jazz intenten reengancharse a la lucha por playoffs.