Caras opuestas anoche en Texas, donde los Spurs rompieron una racha de tres derrotas seguidas, la misma en la que entraron los Warriors, que después de perder el jueves contra Houston y el sábado contra Dallas, doblaron la rodilla contra San Antonio en su back to back (104-92).
Velada para el olvido de Golden State, que volvió a no contar con Stephen Curry y con Draymond Green. Y esas bajas hicieron daño en el plantel de Steve Kerr, que solo se puso por delante en el marcador en una ocasión, durante el segundo cuarto, aunque sí que estuvo dentro del partido prácticamente los 48 minutos, en gran parte por el empuje de Kevin Durant (26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) y de Klay Thompson (25 tantos)
DeRozan y Aldridge evitan sustos finales
A pesar de que, como decíamos, Golden State no tomó la iniciativa en casi ningún instante del encuentro, los de Oakland dispusieron de opciones reales para ganar casi hasta el último suspiro. Con 3 minutos y 39 segundos por celebrarse Klay Thompson embocaba un balón en la red que reducía al mínimo la ventaja local (91-90). Ahí aparecieron los mejores de la noche para los Spurs, DeMar DeRozan y LaMarcus Aldridge, quienes lideraron un parcial de 6-0 para dejar la victoria en casa.
Primero DeRozan contestó al triple de Thompson con una acción que colocó el 93-90, para darle el turno en ambos lados de la pista a Aldridge, quien con un lanzamiento vertical situó el 95-90 que luego mantuvo con un tapón inmediatamente posterior sobre Damian Jones. DeRozan, desde el tiro libre, puso el 97-91. La sentencia llegaría a menos de un minuto de la mano de Patty Mills con un triple que dejaba todo listo.
DeRozan, 20 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias y Aldridge, 24 puntos, 18 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones, lideraron, como señalamos, el necesario triunfo de San Antonio, que se coloca noven del Oeste, con 8-7 de balance y a 0,5 partidos del octavo puesto, en manos de los Pelicans. Los Warriors, por su lado, cierran su gira por Texas con un 0-3 de balance, que les deja un 12-6 de récord y 1-4 en los últimos cinco duelos, donde solo han sido capaces de vencer a los débiles Hawks. Perder ayer, además, supuso que Golden State ya no encabece la Conferencia Oeste, puesto de honor en manos de los Blazers tras su triunfo sobre los Wizards.
Otro colapso ofensivo
Es la tercera vez en este curso que los Warriors, caracterizados por ser unos excelsos anotadores, no llegan o pasan de los 100 puntos. Y siempre que eso ha sucedido, el resultado ha sido de derrota para los de Kerr. Firmaron 98 puntos en octubre contra Denver, para perder; luego 86 ante Houston, para caer también y anoche, finalmente, 92 contra San Antonio, en la segunda anotación más baja de los actuales campeones para la 2018-19, que anoche se quedaron en un esquelético 5/26 en triples.