El regreso de Dwyane Wade a Florida ya se vislumbra. Su salida de Miami Heat hace poco más de un año, motivada en gran parte por desavenencias con la gerencia de la franquicia, supuso la ruptura de una vinculación que -con tres anillos a la espalda-, parecía que no se rompería hasta el adiós definitivo a la canasta. No fue así, partió hacia su Chicago natal para afrontar un nuevo reto.
Al tomar la decisión de dejar Miami, algo que no debió ser sencillo, seguramente lo haría creyendo que en los Bulls podría brillar durante varios años antes de retirarse. En principio así lo parecía. En Illinois jugaba Jimmy Butler, todo un All-Star, y además contaban con otras piezas interesantes para formar un buen conjunto. Pero el castillo se les cayó como hecho de arena en una orilla cuya marea sube sin remordimientos. El equipo empezó mal, hubo discrepancias de peso en el vestuario, y ni unos playoffs que empezaron increíblemente bien cambiaron el destino. Chicago pasó de querer competir a iniciar una reconstrucción y, en ella, Wade no tiene sentido.
Así, desde hace días conocemos que el escolta rescindirá su contrato con Chicago en los próximos meses. Es una decisión que favorece a ambos y que a su vez hace que Miami tenga vía libre, respetando a los otros equipos interesados, para acometer una operación que llevan semanas planeando; tanto es así que a mitad del mes de julio, pese a que hacía un mes Wade había hecho efectiva su opción de jugador con los Bulls, Miami Herald informaba del interés de los Heat para cerrar una reunión con su exjugador para tratar el regreso de éste.
Por aquel entonces se veía improbable. Wade percibiría 24 millones de dólares en Chicago mientras que Miami solo contaba con una excepción de nivel medio de 4,3 millones. Pero las cosas cambian y, en este caso, para fortuna de los Heat. Wade, aun sabiendo que deberá perdonar dinero de su actual contrato para cambiar de equipo, está dispuesto a ello con tal de enrolarse en otro proyecto, algo que ha provocado un aluvión de halagos por parte de los jugadores de Miami en las últimas fechas.
En pleno reclutamiento
Nadie puede asegurar que Wade acabará regresando a los Heat, pero lo que es innegable es que los que eran sus compañeros hasta verano de 2016 estarían encantados de que así fuese. Primero fue Udonis Haslem quien comentó lo bien que les vendría su vuelta y ahora es Hassan Whiteside, piedra angular del proyecto, quien le dedica estas palabras. «Sería genial. Hablamos de un tres veces ganador de la NBA regresando y ayudando al equipo. Es un jugador con un enorme IQ que puede hacer de todo sobre la cancha». Cariño no le va a faltar si vuelve. Eso está claro.
Hasta este punto hablamos de opciones y en parte de suposiciones; sin embargo, hay un dato que puede ser definitivo. Según informa Andy Slater, periodista local que sigue diariamente la información de Miami, Dwyane Wade habría matriculado a sus hijos de cara al nuevo curso en el colegio S.Florida y no en Chicago como estuvieron el año pasado. Puede ser que simplemente desee que su familia regrese al lugar donde se ha criado mientras elige nuevo destino, pero claro está que el poder estar cerca de sus personas queridas debe pesar y mucho. No hay nada decidido, pero todo apunta al regreso de un jugador que nunca debió permitirse que abandonase Miami.