WNBA: Phoenix empieza a marcar el paso

Después de un inicio de liga regular algo dubitativo, las Phoenix Mercury han alcanzado su mejor estado de forma en lo que llevamos de temporada, en buena parte gracias al soberbio momento por el que pasa su gran rascacielos. Brittney Griner. Phoenix le ha pasado por encima a todo un equipo como Minnesota Lynx, y ahora las miran desde el retrovisor, cada vez más lejos. En el Este, sólo Atlanta Dream puede disputar a Mercury y Lynx el primer puesto de la liga.

Phoenix, Minnesota y Atlanta, los únicos equipos por encima del 50%

Parece que la WNBA está rota en 2 partes bastante desiguales. En este momento de la temporada, cuando estamos a punto de alcanzar el ecuador, tan sólo estos 3 equipos están por encima del 50% de victorias. Y por encima del 70%. La diferencia entre éstas franquicias y sus perseguidores es tan grande que aún con tanto por jugar haría falta un milagro para dejarles fuera de playoffs. Connecticut y San Antonio (2º del Este y 3º del Oeste respectivamente) están justo en el 50% (8 victorias y 8 derrotas ambos), y todo el resto de equipos batallan en las catacumbas para escalar posiciones.

La semana grande de Phoenix Mercury

Si la semana anterior no fue suficientemente importante con dos victorias casi consecutivas ante Minnesota, el conjunto de Sandy Brondello ha conseguido en los últimos 7 días dos partidos ganados en la carretera con lo que alarga su racha de victorias consecutivas hasta las 5. Suma y sigue. En el partido jugado ayer domingo ante Tulsa fue especialmente relevante por lo que consiguió la torre más alta de Phoenix: Brittney Griner sumó 21 puntos, 8 rebote y unos espectaculares 11 tapones que convierten el dato en record histórico en la WNBA. La pívot de las Mercury lidera este apartado estadístico con una suficiencia apabullante: lleva 4’07 tapones por partidos mientras quién le sigue, Jessica Breland de Chicago Sky, consigue “sólo” 2’23. Además del gran estado de Griner, contribuye, y de qué manera, al momento de las Mercury su capitana, Diana Taurasi, quién con grandes dotes para el liderazgo y la dirección de juego en la cancha, mantiene la consecución del campeonato cómo gran objectivo para ésta temporada.

Tulsa quiere pero no puede

Tulsa Shock parece destinado a conseguir por fin una plaza en la post-temporada (no la consiguen desde el traslado del equipo al estado de Oklahoma desde Detroit, donde ganaron el anillo en dos ocasiones) aunque para ello deberá emplearse a fondo. Los mayores deberes pendientes los tienen con Los Angeles Sparks, contra quien llevan este año ya 3 partidos con una victoria para las de Fred Williams y dos para las californianas. En su último encuentro, Tulsa remontó en el tercer cuarto una desventaja de 13 puntos y se le puso muy a favor el encuentro en el último, llegando a ganar de 6 puntos. Finalmente, la experiencia y el oficio de las Sparks les permitió llevarse el partido en la prórroga. Las jugadoras que llevan la voz cantante en el apartado ofensivo de Tulsa son Skylar Diggins y Odissey Sims, jugadora de 2º año y novata respectivamente, y esa inexperiencia les pasa factura en los clutch, los momentos finales de los encuentros.

Por otro lado, Seattle se presenta como la bestia negra de Minnesota Lynx este año. De tres partidos jugados ya les han ganado en dos, y en el último hizo falta una gran Janel McCarville para suplir el partido insulso de Maya Moore y Lindsay Whalen. La tercera componente del Big Three de de las de Cheryl Reeve, Seimone Augustus, estuvo ausente por una lesión en la rodilla izquierda. En el anterior partido jugado entre estos dos conjuntos, las Storm se impuesieron gracias a un récord personal de Camille Little: 31 puntos, 13 de los cuáles en el último cuarto, para pasar por encima de las vigentes campeonas.

En la conferencia Este hay que destacar, además de Atlanta Dream, a Connecticut Sun, un equipo muy joven pero cargado de talento, quien, después de un junio memorable terminó sucumbiendo en los dos últimos partidos de la semana. Empezó, eso sí, ganando el miércoles ante Chicago Sky (que no levanta cabeza a pesar del regreso de Sylvia Fowles). En el partido perdido ante las Liberty, un tiro libre de la barcelonesa Anna Cruz sentenció el encuentro a falta de pocos segundos.

La próxima semana

Empezamos el mes de julio con encuentros interesantes. Tulsa puede terminar dando ese paso adelante que hace semanas que apunta, y su primera estapa será a la 1 de la madrugada del martes al miércoles en el Madison Square Garden ante las Liberty. Destacamos también un partido para el sábado (Indiana – San Antonio, 11 de la noche), y dos para la madrugada del domingo al lunes (New York – Minnesota a las 2, y Los Angeles – Phoenix a las 4)

La jugadora de la semana en nbamaniacs: Skylar Diggins

Empezamos esta sección en la que analizaremos en profundidad a una jugadora de la WNBA. Cada semana conoceremos un poco mejor a las estrellas de la mejor liga femenina del mundo. Iniciamos esta aventura con Skylar Diggins.

Bio

Nombre: Skylar Kierra Diggins
Lugar y fecha de nacimiento: South Bend, Indiana. 2 de agosto de 1990 (23 años)
Universidad: Notre Dame
Estatura: 1’75m.
Posición: Base
Draft: 3ª en 2013, por Tulsa Shock
Trayectoria profesional: 2013 – actualmente: Tulsa Shock

Puntos fuertes

Skylar Diggins es, ante todo, una gran anotadora. Capaz de hacer partidos de más de 30 puntos sin demasiados tiros. Excelente penetradora, domina el crossover y es hábil escondiéndose el balón para evitar el tapón en las bandejas. Es una buena tiradora, especialmente desde 5 metros después de fabricarse ella misma el tiro con el bote. Promedia éste año un 44% en tiros de campo y un 30% en triples que son buenos porcentajes especialmente para una jugadora que absorbe tanto juego. Ha dado un gran salto de calidad ésta temporada, mejorando en todos los aspectos estadísticos y en el liderazgo de su equipo.

Puntos débiles

Su defensa no destaca por una gran intensidad, y aunque es capaz de robar balones por anticipación, sufre en la defensa idividual. Por otro lado, su juego de ataque en ocasiones resulta algo caótico, demasiado individualista y precipitado. Además, su lectura del juego en ocasiones no es correcta, le falta algo de visión global del partido, de compresión de situaciones, en definitiva, su basketball IQ debe mejorar, si es que eso es posible. Debería hacerlo porque su posición en la cancha y en el vestuario se lo exigen.


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