Los Grizzlies ya asustan. Sus 10 últimos partidos jugados se han saldado con nueve triunfos y ya marchan terceros del Oeste, con sólo Thunder y Spurs por delante. Pero Memphis está a punto de ser aún más temible cuando su mejor jugador la pasada temporada regrese a las canchas.
Zach Randolph, de baja desde que se desgarró un ligamento de su rodilla derecha a principios de enero, está ya de vuelta a los entrenamientos desde el lunes. El ala-pivot ya entrena con el equipo, al que ha acompañado en su gira por el Oeste. Según declaraciones recogidas por el Memphis Commercial Appeal, Randolph no espera jugar durante esta serie de partidos fuera de casa que termina el domingo en Denver.
El objetivo de Randolph es estar disponible para la próxima semana, y con el martes como posible fecha de regreso. Ese día, los Grizzlies reciben a los Lakers. Un partido importante en la carrera de Memphis por seguir en la élite del Oeste.
«(Mis compañeros) han jugado genial, hay mucho talento ahí fuera. Espero poder entrar y dar un poco más para ayudarles a ganar partidos», declaró Randolph a Fox Sports Tennessee. Memphis está a punto de ser un equipo aún más peligroso.