A Zach Randolph no le hace mucha gracia que la prensa le recuerde la lesión de Blake Griffin. El jugador asegura que no le valen excusas y que hay que darlo todo en Playoffs.
Griffin, quién sufrió un esguince de grado alto en un entrenamiento de la semana pasada, apenas pudo jugar más de 25 minutos en el quinto partido de la serie ante los Grizzlies.
Ante el mermado estado físico del ala-pívot de los Clippers, Randolph se ha mostrado indiferente, alegando que él también tiene problemas de tobillo desde el segundo partido de la serie cuando peleaba por un rebote con el propio Griffin.
«¿Golpeado? Yo sí que recibí un golpe. ¿Te olvidaste de mi tobillo? Es tan grande como un globo. Hablé con los entrenadores. Estoy recibiendo tratamiento todos los días. Son los playoffs», exclamó el jugador de Memphis.
«El año pasado, cuando yo estaba jugando los playoffs, no estaba al cien por cien, pero aún así yo estaba allí. Son Playoffs. Es un juego de hombres», dijo Randolph.