Ups
Pongámonos en situación. 1 de julio de 2017, inicio del mercado de fichajes en la NBA. Blake Griffin, agente libre, es agasajado en el Staples Center por parte de la organización de los Clippers con una presentación espectacular que costó miles de dólares para convencerle de que renovase por los californianos.
Dicho y hecho. Griffin queda tan convencido con el mensaje de “Clipper de por vida” que los angelinos le muestran que incluso cancela reuniones con otros equipos y renueva por los Clippers a cambio de 173 millones de dólares y cinco temporadas.
Siete meses después de aquello, el 30 de enero de 2018, los Clippers traspasan a Griffin a Detroit Pistons sin que el ala-pívot supiese nada en el momento de las negocaciones. Su reacción tras enterarse de que tenía nuevo equipo:
12 de enero de 2019. Ha pasado casi un año del traspaso y Blake Griffin visita la cancha de los Clippers para jugar contra su antiguo equipo. La motivación hace maravillas y Griffin domina a a los Clippers con 44 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 3 robos. Pero antes de eso, en el calentamiento, lo más importante de esta noticia. Steve Ballmer, propietario de los Clippers y quien encabezó la reunión de julio de 2017, llama y se acerca a Griffin para saludarle y limar asperezas. Ocurre esto:
Ballmer se queda con la mano colgada mientras Griffin sale corriendo camino del vestuario ignorando al que fue su ‘jefe’ años atrás. Lo que hace Griffin es tradición porque siempre termina sus calentamientos de esta forma, pero no deja de ser significativo el hecho de que sea Ballmer el que se queda esperando un saludo.
Tras el partido Griffin fue preguntado por los medios de comunicación por este hecho y se explicó, confirmando de paso que supo que no había saludo a Ballmer pero que hubiera dejado colgado a cualquier otro también. “Durante nueve años, nada más terminar los tiros de calentamiento, me aseguro que hay vía libre y salgo corriendo hacia el vestuario y no dejo de correr. No cambio eso por nadie… Eso es lo que ocurrió, así de sencillo. No fue nada planeado”.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)