Continúan las ‘pachangas’ entre estrellas NBA

El verano NBA puede ser una época aburrida para los aficionados pero no para los jugadores. Muchos de ellos han calificado el periodo estival como clave a la hora de desarrollar sus carreras, con incontables entrenamientos que se extienden en dobles e incluso triples sesiones diarias con el objetivo de llegar a la nueva temporada en un mejor momento físico y técnico que el año anterior.

Numerosos son los jugadores de cualquier estatus en la liga que anteponen su permanente evolución y entrenamiento a pasar semanas o meses de vacaciones descansando en playas paradisiacas. A estas alturas hombres como Russell Westbrook llevan cuatro meses y medio sin competir y aún restan 35 días para que se de el pistoletazo de salida a la campaña 2017-18, por lo que no es de extrañar que a diario veamos imágenes de jugadores entrenando en los gimnasios o en las pistas.

Ayer se publicaron varios vídeos en los que se vimos a numerosas estrellas disputando un partidillo —también conocido como pachanga en España o pick-up game en Estados Unidos— que recogió el testigo del que se celebró hace unas semanas protagonizado por LeBron James, Kevin Durant y Carmelo Anthony.

De nuevo en New York, en el mismo gimnasio y con Anthony repitiendo en su versión sudadera con capucha, esta vez se incorporaron al choque Russell Westbrook, James Harden, Chris Paul, Victor Oladipo, Enes Kanter, Kenneth Faried, JaVale McGee y Serge Ibaka entre otros.

El posible Big-Three de los Rockets

Para deleite de muchos, el encuentro sirvió para que uno de los equipos estuviese liderado por tres jugadores que podrían compartir vestuario en algún momento del próximo curso. Harden, Paul y Anthony, el sueño de los aficionados de los Rockets, dejaron muestras del tremendo daño que podrían hacer en las canchas de la NBA si Daryl Morey lograse juntarlos. La versión ’Olympic Melo’ fusionada con ’Hoodie Melo’ sin duda brillaría aún más en Houston con dos compañeros de la categoría de Harden y Paul creando juego para él.

¿El culpable de esta permanente conjunción de estrellas que está recordando al verano de 2011 cuando el lockout obligó a que los jugadores se buscasen la vida? Chris Brickley, el preparador de jugadores que está aumentando su fama por momentos y de quien ya hablamos hace tiempo recordando el momento en el que su carrera pendió de un fino hilo y Phil Jackson primero y Carmelo Anthony después apostaron por él.


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