10 de julio de 2013. Hace casi tres meses que los Lakers han sido eliminados de playoffs en primera ronda por San Antonio Spurs (4-0), Kobe Bryant tiene roto el tendón de Aquiles y Dwight Howard ha decidido marcharse a Houston Rockets unos días atrás. Las cosas no pintan bien en Lakerland.
Ajeno a ello pese a los no muchos kilómetros de distancia, Lonzo Ball, con 15 años, sigue jugando al deporte que le apasiona desde que tuvo uso de razón. El adolescente Lonzo entrena y juega, entrena y juega. Su padre y él están decididos a que la NBA llegue a sus vidas tarde o temprano.
El tercer protagonista de la historia, llamémosle ‘Agent Zero’, residente en la zona de Los Ángeles, abre Twitter y se pone a escribir: “Los Lakers van a elegir a Lonzo Ball en el Draft de 2017. Guardad mis palabras porque apestaremos por entonces y tendremos la primera elección del Draft”. El tuit del usuario lo lee Lonzo (fue mencionado en primer término) y responde: “Hahahaha. L.A. me parece bien”.
@WWjalonD Hahahaha LA sounds good to me
— Lonzo Ball (@ZO2_) July 11, 2013
‘Agent Zero’ responde con más risas y pide entradas para toda la temporada cuando eso ocurra.
Salto al presente
Casi cuatro años después, todos conocemos lo que ha ocurrido. Los Lakers han completado el peor ciclo de su historia y tienen la segunda elección del Draft de 2017. Lonzo Ball se ha desarrollado hasta ser uno de los principales favoritos en el Draft y no concede entrenamientos ni entrevistas con ninguna franquicia salvo con los Lakers para evitar ir a otro equipo. Y ‘Agent Zero’ sigue con su vida anónima pero merece un abono anual en el Staples Center.