Según fuentes citadas por The Washington Post, Donald Trump calificó a Haití, El Salvador y algunos países africanos como “países de mierda”. Lo hizo durante una reunión para renegociar el programa que concede residencia legal a inmigrantes de estas naciones, después de que el republicano optase por retirar protecciones a 200.000 salvadoreños y a 59.000 haitianos.
Estas palabras han generado polémica en cada lugar en el que han resonado, y el mundo del baloncesto no ha sido ajeno a ellas. Esta vez el encargado de responderle ha sido Masai Ujiri, presidente de los Raptors y una de las historias de éxito profesional protagonizada por un inmigrante africano más relevantes en el mundo del deporte estadounidense.
Ujiri, en declaraciones hechas para ESPN, comentó que “este verano fui a Kigali, Nairobi y Lagos. También estuve en Kampala, Abidjan, Dakar y Johannesburgo. Vi grandes ciudades y grandes personas. Estuve en un campo de refugiados en Dadaab, y conocí familias llenas de esperanza. Si esos lugares son calificados como lugares de mierda, entonces ve a visitarlos y conoce a esas personas”.
El ejecutivo de Toronto continuó diciendo que “no creo que sea justo, no creo que esto sea lo que un líder tiene que inspirar. ¿Qué esperanza le damos a las personas si decimos que donde ellos viven o de donde vienen son lugares de mierda” He estado un montón de tiempo en los Estados Unidos y en Canadá, y estoy agradecido por las oportunidades que me han dado, por todo lo que me ha dado el baloncesto y la NBA. Como líderes, creo que tenemos que darle a la gente una oportunidad para triunfar, no continuar empujándole para abajo”.
“Solo porque alguien viva en una mansión no quiere decir que sea una buena persona o que ese lugar sea un hogar. Dios no pone a las personas en un lugar permanentemente. Yo puedo dar fe de ello. Si yo crecí en un lugar de mierda, estoy orgulloso de mi lugar de mierda”, terminó.