Chris Andersen llegó a Miami en enero. Por aquel entonces, firmó un contrato para diez días, luego otro y, finalmente, consiguió quedarse para lo que restaba de temporada. Fue cobrando cada vez más importancia en una pintura que echaba de menos hombres altos y, a pesar de sus suspensión para el Game 6 de las Finales ante los Spurs, las sensaciones que ha dejado en el seno de la organización han sido positivas.
Ahora, Andersen se convertirá en agente libre, pero él jugador está deseando proseguir con su estancia en Miami. «Él ya lo ha dicho claramente», dijo el agente del pívot. «Los Heat le dieron una oportunidad y él por supuesto que quiere volver«. A partir del 1 de julio sólo quedará ver si finalmente las intenciones de uno y otro, como parece, llegan al mismo entendimiento.