Tras ser despedido el pasado 30 de junio por los Timberwolves, que aplicaron con Cole Aldrich la Stretch Provision y dividieron su salario de 2,05 millones de dólares pendiente en tres cursos, a razón de 685.341 dólares por temporada, el pívot de Burnsville pasará a formar parte de la disciplina de los Atlanta Hawks. Según confirmó el propio jugador este jueves a Pioneer Press, se unirá a la entidad de Georgia para realizar el training camp.
Intrascendente en Minnesota
Aldrich jugó solamente 21 partidos de la 2017-18 con los Wolves, para unas testimoniales cifras de 0,6 puntos y 0,7 rebotes en 2,1 minutos de juego. A sus casi 30 años el veterano interior acumula 8 cursos como profesional, donde ha servido en dos temporadas a Minnesota, además de jugar con los Thunder, con los que debutó en la NBA, con los Knicks, con los Clippers, con los Rockets y con los Kings. Acumula un total de 339 partidos de Temporada Regular, 23 de ellos de titular, con unos guarismos de 10,0 minutos y 3,1 tantos y 3,3 capturas.
El número 11 del Draft de 2010 declaró a Pioneer Press que su año último en los Wolves, con los que suscribía en 2016 un acuerdo por 3 temporadas y 22 millones de dólares, no fue lo esperado. “No fue exactamente lo que deseaba en la pista, pero creo que a veces nos olvidamos de dar un paso atrás y disfrutar realmente del momento. Me lo pasé genial este último año en nuestra carrera hacia los playoffs”.
Atlanta tiene actualmente 16 jugadores con contrato estándar, lo que les obliga a hacer un movimiento antes del inicio del curso para cumplir con el límite de fichas en la plantilla. La llegada de Aldrich añade un elemento más a esa suma.