LeBron James ha cambiado la dinámica de los Lakers de un plumazo. Desde que dio comienzo el declive de Kobe Bryant –alimentado enormemente por la rotura del tendón de Aquiles–, el conjunto angelino entró en una especie de letargo-reconstrucción que parecía no tener fin… al menos hasta que El Rey entró por la puerta.
Con LeBron al mando los Lakers han regresado a los primeros puestos de la Conferencia Oeste y ven cercana la posibilidad de pelear por el anillo. La cuestión es que para que esa meta sea tal no basta con lo que tienen. Necesitan algo más. Necesitan refuerzos.
De cara a incorporar esas nuevas piezas, en la gerencia no quitan el ojo a la próxima agencia libre; sin embargo, no por ello renuncian a hacer parte del trabajo ahora. En las últimas semanas ha sonado algún nombre como el de Trevor Ariza, a quien se podrían unir otros objetivos. En realidad opciones a las que tantear hay muchas, pero por las que hacer un gran esfuerzo no tantas.
Según informa Broderick Turner de Los Angeles Times, los Lakers han remarcado a todos los equipos con los que han conversado que no piensan traspasar a nadie de su núcleo joven –Lonzo Ball, Brandon Ingram, Kyle Kuzma y Josh Hart– salvo que a cambio fuesen a conseguir una súper estrella.
Este matiz cierra casi por completo la posibilidad de que alguno de los nombrados salga. Claro está que Ariza no cumple tal requisito, pero… ¿quién lo hace? La respuesta depende del listón angelino. En su momento se habló de que los Lakers buscarían un tirador, de ahí que Klay Thompson, agente libre en julio de 2019, sonase y mucho. Pero su llegada no se daría vía traspaso. Descartado el de Warriors, otro jugador parecido podría ser Bradley Beal. Si este se pusiese a tiro, ¿entraría en el rango de súper estrella de los Lakers? El mensaje que transmiten es
Lo único claro a estas alturas es que los Lakers quieren mejorar sin hacer locuras, y en ese contexto parece complicado que se lancen a realizar una operación que les merme salarialmente para lo que les espera el próximo verano. LeBron, como es lógico, querrá ganar ya; cuestión diferentes es que en Hollywood estén preparados para ello.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)