Puede que LaVar Ball no fuese tan desencaminado. El padre de los hermanos Ball señaló –entre otras cosas– que Luke Walton no cuenta con el apoyo de la franquicia, y es justo este punto el que ahora centra el debate de la actualidad angelina, ya que Brian Windhorst de ESPN asegura que incluso ya se baraja quién puede ser su sustituto.
El citado periodista señala que Ball ha prendido la mecha de algo que puede tener consecuencias reales; es más, afirma que está meridianamente claro que Walton no convence en estos momentos en pleno a la gerencia del equipo y que no le apoyan como hace algunas fechas.
Así las cosas, ejecutivos de la liga anónimos han deslizado que en caso de que Walton perdiese su puesto ya hay alguien en cabeza para sustituirle: David Fizdale. El exentrenador de Memphis Grizzlies tendría así un paso efímero por el paro tras ser despedido en el presente curso.
Que Fizdale esté en la agenda de Lakers u otros equipos no sorprende. Más allá de su turbulento final en Tennessee, siempre se ha mostrado como un técnico serio y capaz de formar un equipo aguerrido y competitivo, algo que quizás atraiga en California. La cuestión es que parece precipitado cerrar la etapa de Walton cuando los jugadores que deben llevar a cabo su plan apenas han hecho mas que aterrizar.
En cuanto a la temporada, ha dolido que tras un comienzo alentador –5-5 en los 10 primeros partidos– el equipo se haya hundido hasta dejar la temporada vista para sentencia sin concluir siquiera 2017. Nueve derrotas seguidas hasta ganar en casa de manera consecutiva a Hawks, Kings y Spurs, son prueba de ello.
Una incógnita más
Lo peor de este rumor es que suma otra pregunta por resolver. Lonzo Ball, Kyle Kuzma y Brandon Ingram tienen asegura su continuidad, pero deja de contar, a partir de ahí todos pueden salir. Julius Randle, Jordan Clarkson, Kentavious Caldwell Pope, Brook Lopez… Todos ellos pueden ser historia pasada en unos meses. Y luego están los que pueden llegar. En ese grupo colocamos jugadores como Paul George, LeBron James o DeMarcus Cousins. Muchas incógnitas a las que ahora se incorpora Walton, cuyo trabajo es muy difícil de valorar a estas alturas.