Joerger hubiera elegido a Doncic antes que a Bagley y no tuvo buena sintonía con algunos jugadores

¿A qué diantres juegan los Sacramento Kings? Después de la mejor temporada en resultados desde el año 2006, el despacho oval de la organización despidió a Dave Joerger, entrenador las tres últimas campañas.

Un contrasentido teniendo en cuenta el contexto y antecedentes deportivos, aunque bien es cierto que van saliendo a la luz más razones que exhiben ciertas tiranteces en la relación de Joerger para con la franquicia. Eso pesaría a la hora de mandarle para casa, además de que Vlade Divac (presidente) tenía en mente apretar el gatillo desde hacía tiempo para el puesto de entrenador. El resultado ha sido Luke Walton condecorado como nuevo preparador en la capital de California; en muchas partes no se llega a comprender el cambio de Joerger pero menos aún que haya sido por Walton, viniendo de los Lakers como lo hace.

Pero sí, Walton será el nuevo lucero de los Kings y Joerger se ha tenido que despedir. Desconexiones con su alrededor no le faltaron, parece ser, según pudo escribir el periodista Jason Jones para The Athletic este lunes.

Para empezar, si de Joerger hubiera dependido, habría elegido a Luka Doncic en el número 2 del pasado Draft 2018 y no a Marvin Bagley III, que fue la selección de la organización. Este hecho y un dudoso gusto por las habilidades de Bagley podrían no haber ayudado a Joerger a la hora de pegar el trasero a la silla en Sacramento.

El técnico quiso draftear por los derechos del base esloveno pero en la franquicia desoyeron sus comentarios. Además —sigue el contenido publicado por The Athletic— Joerger no llegó a conectar emocionalmente con Bagley, una de las joyas de la corona en el proyecto.

«Joerger nunca pareció conectar con el preciado rookie Marvin Bagley III, lo que llevó a la segunda elección del Draft a preguntarse en privado si su juego gustaba al entrenador, según una fuente», relataba Jones.

Tampoco con Harry Giles

Pero parece que no fue nada personal, pues Joerger tampoco casó demasiado con Harry Giles, otro joven del gusto de las oficinas de los Kings.

«Harry Giles, otro jugador en el que las oficinas tienen fe, no pudo entrar en la rotación al principio de la temporada y algunas fuentes decían que Giles era un jugador en el que el coach no creía y no se comunicaba con él».

Pudiera ser, pues, que la falta de apetito por los jóvenes que sí eran del gusto del general manager aceleraron la marcha de Joerger. Le pudieron condenar.

No sería descartable que con una temporada de buenas noticias tras muchos años en el desierto, los Kings (desde las oficinas) insistan en volver a impedir el progreso tropezando en algunas decisiones. No obstante, el núcleo de jóvenes jugadores que ahora mismo poseen es el mejor aval para lo que venga.

(Fotografía de portada: Jonathan Bachman/Getty Images)


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