La entidad angelina tendría intención de terminar la temporada con Walton
El regreso de LeBron James a las alineaciones de los Lakers dista mucho de haber resultado la panacea. Si el entorno de la franquicia púrpura y oro (no sin motivos) especulaba con que el ’23’ repoblaría la aridez deportiva del equipo de Luke Walton, la realidad ha resultado bien distinta.
Los Lakers han perdido cuatro partidos de seis desde que volviera LeBron y el récord con él en pista es de 2-3. Algo más apañado que cuando no estaba James (6-12), sí, pero lejos de valer como analgésico para regresar a zona de playoffs, los Lakers han pasado, en mes y medio, del cuarto lugar de la Conferencia Oeste a estar fuera de la disputa de la postemporada. Ahora mismo se mueven tres partidos por debajo de la frontera de privilegiados, que marcan los Clippers (32-27).
Pese a la turbia cadencia, agravada por el bofetón en Atlanta, y los rumores de galopantes ganas de cambio en el banquillo, la directiva de los Lakers no estaría planteándose la llegada de un nuevo entrenador. No desean Magic Johnson y compañía un relevo inminente para Luke Walton, tal como pudo airear el periodista Broderick Turner para el diario Los Angeles Times.
Según Turner, la supuesta urgencia sobre un cambio de entrenador no ha existido nunca hasta la fecha; de ese modo, Walton contaría con el apoyo de la directiva púrpura y oro. Magic, Rob Pelinka y, especialmente, Jeannie Buss (propietaria) estarían del lado del actual entrenador de los Lakers.
«Nada va a pasar con Luke. No ha habido ninguna discusión sobre eso y tampoco la habrá. Definitivamente, Luke terminará la temporada y tiene todo el apoyo», pudo narrar una fuente a Turner.
«Así que cualquier rumor en los medios o en las redes puede ser desmentido. Luke no irá a ninguna parte. No ha habido conversaciones sobre ello», pudo concluir la citada fuente.
«Mal lenguaje corporal»
No urge relevo, pues, en los Lakers o esa es la versión a fecha de ahora mismo que sale de Los Angeles. Los Lakers, mientras, se han cubierto de barro hasta la cintura en la pista y no cuentan ni con récord positivo en estos momentos (28-29).
Eso sí, aunque en las oficinas de El Segundo no se contemple un nuevo inquilino para el banco, sí se quiere que Walton haga más «responsables» a los jugadores y que efectúe mejores ajustes durante los partidos. Además, otra fuente pudo relatar a Turner que Magic Johnson quedó muy preocupado por la «baja energía» de los jugadores en la derrota ante Atlanta; el «mal lenguaje corporal» y la posible «desconexión» de Walton con sus jugadores son también otros de los focos de preocupación del gran jefe ‘laker’.
Tras el caso Davis
No resulta sencilla la papeleta de Luke Walton en estos momentos. Con un núcleo joven herido por haber sido objeto de ofrenda masiva en las negociaciones por Anthony Davis —lo sabía toda la liga y ellos por tanto también—, la cohesión anímica del grupo parece haberse roto. En cada negociación por Davis, los Lakers parecían perder la cabeza por enviar a Lonzo Ball, Brandon Ingram y Kyle Kuza rumbo a New Orleans. Y como resultado de ese trato por parte de la franquicia, la química inicial de todos en la cancha, y con LeBron, ha quedado lesionada de gravedad.
Los jóvenes implicados han de comprender que todo es parte del negocio, del gran ente que mueve la NBA; pero aun así no deja de ser un ecosistema complejo de gestionar cuando uno mismo es el implicado; mucho más si se es un recién llegado a la liga y se tiene la sensación de que los días en los Lakers podrían estar contados y que la organización te ha usado como producto de canje.
El récord de los Lakers desde que Anthony Davis anunciara sus intenciones de migrar es de 2-5; aunque más que los preocupantes resultados, el lenguaje anímico del equipo ha puesto en serio peligro la temporada.
Magic Johnson trató de atajar esta situación a través de una (o varias) reunión con todo el vestuario de los Lakers. Y sin duda ahí está el gran punto a mejorar de la temporada angelina ahora mismo, conseguir que el equipo recupere el hambre de competición tras dos últimas semanas de mercado de folletín.
(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)