La preocupación por la pólvora en materia perimetral empieza a estar relativamente parcheada en el Madison. Primero Reggie Bullock, y ahora los New York Knicks suman la muñeca de Wayne Ellington.
La montaña de millones va reduciendo su diámetro y la estrella (siempre que no consideremos a Randle una de ellas) sigue sin llegar. Y ya no llegará. A cambio, jugadores que pueden gustar más o menos, pero que en la teoría no parecen los ideales para dar un vuelco a la precaria situación.
El acuerdo con el shooting guard, informa ESPN de la mano de Adrian Wojnarowski, será por 2 años y 16 millones de dólares. El menos sobrepagado quizás de los cinco fichajes que los neoyorkinos han hecho en las últimas doce horas.
Tirador (medianamente) metedor
Con Ellington, los Knicks suman un jugador experimentado de diez temporadas en la NBA (cumplirá los 32 en otoño), y que aterriza en la franquicia tras haber sido miembro, en part time, de Heat y Pistons el curso anterior. Lanzador de casi un 38% desde el triple a lo largo de su carrera que, enrachado, puede cumplir con el prototipo de suplente-microondas.
Para el escolta (que viene de alcanzar su tope de puntos y minutos con Detroit [12 en 27,6]) se trata, nada menos, de la novena franquicia en su expediente (casi a una por año). Sus tres años en Minnesota tras ser drafteado, son lo máximo que ha jugado de forma lineal para un mismo equipo.
(Fotografía de portada de Andy Lyons/Getty Images)