Si finalmente Dwight Howard firma con Los Ángeles Lakers, equipo que más dinero puede ofrecerle, la posibilidad de que se haga simplemente para que el pívot acabe mediante un traspaso en otro equipo es cada vez más probable. En el equipo angelino son cada vez más pesimistas respecto a que vuelva con ellos, por lo que lo que antes era un ‘firma o nada’, ahora es un ‘puede que firme para irse’.
En los Houston Rockets tienen claro el dúo de jugadores que enviarían a Los Ángeles. Serían Jeremy Lin y Omer Asik quienes harían las maletas para marchar a California. El base, que llegó el año pasado como una estrella tras su eclosión en los New Yotk Knicks, no cuajó su mejor año y no convence en Houston como parte importante de un proyecto ganador; mientras que el turco vería cerrado el paso por la llegada de Howard.
Más rocambolesca es la situación de los Golden State Warriors. En la dirección del equipo tienen claro que hay dos opciones para que Howard pueda llegar a la franquicia. La primera pasa por dejar espacio salarial, algo para lo que deberían soltar a jugadores que están en el último año y que tienen un sueldo alto (Andrew Bogut, 14 millones, Richard Jefferson 11 millones y Andris Biedrins 9 millones). La segunda de las opciones es un sign and trade en el que podrían incluir al ya mencionado Bogut más Klay Thompson.
Sólo Dwight Howard tiene la respuesta a este puzzle que tiene paralizada a media liga y que puede dejar sin saber qué hacer a partir de mañana a tantas franquicias como rechace el pívot.