Un año y medio después de ser uno de los protagonistas de la NBA en la 2016-17, Yogi Ferrell encara lo que será su primera agencia libre como profesional. Ferrell lideró entre finales a inicios de 2017 una de esas historias que tanto gustan en la NBA, la de una Cenicienta que de la noche a la mañana conquista la liga. Tras ser cortado a finales de 2016 por los Nets, en su curso de novato, firmó un acuerdo por 10 días con los Mavericks en enero de 2017. Desde ahí, se extendió la Yogimania, un fenómeno puntual pero que demostró que este menudo base de 1,83 metros tenía sitio en la NBA.
Ferrell quiere seguir en Dallas
Ahora, un año y medio después de todo aquello, el director de juego sale de su primera campaña completa en la elite, donde ha promediado 10,3 puntos, 3,0 rebotes y 2,5 asistencias en 82 partidos con los Mavericks. Ferrell acumula un total de 128 noches en la NBA, con unas medias similares a las cosechadas en esta 2017-18 recién terminada. Diez de esas veladas las disputó con Brooklyn, en su citada y fallida primera intentona en la liga.
Su contrato firmado con Dallas en febrero de 2017, tras concluir el acuerdo por 10 días que le catapultó a la fama, expira ahora en junio. Y Ferrell, según ha confirmado él mismo a Dallas Morning News, quiere continuar en la franquicia de Texas. “Quiero seguir en Dallas. Y creo que ellos me quieren aquí. Voy a esperar y ver que todo funcione”.
Agente libre restringido
En una franquicia que ha sido la que menos dinero en salarios ha pagado en este curso, Yogi Ferrell puede tener cierto encaje económico. El de Indiana, al salir de su contrato de novato, será agente libre restringido. Los Mavericks tienen hasta finales de este mes para extenderle una oferta cualificada de cara a la 2018-19, cuyo valor es de 2,9 millones de dólares. Si Ferrell suscribiera ese acuerdo, sería agente libre sin restricciones en julio de 2019.