El duelo neoyorquino debió confundir al bueno de Cole Aldrich. El pívot, que fue incapaz de anotar para su equipo, los New York Knicks –0-2 en tiros–, encestó tras palmeo en su propia canasta.
El duelo neoyorquino debió confundir al bueno de Cole Aldrich. El pívot, que fue incapaz de anotar para su equipo, los New York Knicks –0-2 en tiros–, encestó tras palmeo en su propia canasta.