Ya sabemos que cuando en la NBA hay que «omitir» el reglamento en beneficio del espectáculo, se hace. Pero lo de ayer se les fue un poco de las manos. D.J. Augustin dio hasta seis pasos sin botar el balón para correr un contrataque y errar una bandeja que terminaría, aquí sí pitaron, con goaltending de Montrezl Harrell.
Los árbitros debieron creer que pitaban fútbol americano y Augustin buscaba el touchdown. De ahí su reticencia inicial al silbato.