Mike Dunleavy no se podía creer lo que había pasado.
El alero de los Bulls anotó un triple desde medio campo sonando la bocina y justo cuando lo empezó a celebrar cayó en la cuenta de que Chicago había perdido el partido a manos de Orlando a pesar de su gran jugada.
Los Magic ganaron por un punto, 82–83, endosando la séptima derrota de los Bulls (9–14) en los últimos nueve partidos.