¿Qué mejor forma de temrinar un cuarto aumentando la ventaja de tu equipo con un matazo que levanta al publico de sus asientos y que además carga con una falta al rival? Con ustedes Kevin Durant. Especial atención merece la última repetición, en la que se aprecia la velocidad y violencia con la que baja el balón hacia el aro cuando ha cogido su máxima altura.