Derrick Rose atendió a los medios de comunicación el lunes noche tras haber estado realizando lanzamientos durante una hora en el United Center.
El base habló de su lesión y explicó cómo marcha su rehabilitación, pero al mismo tiempo no quiso comprometerse a poner una fecha para su regreso, todo lo contrario de lo que aseguraron desde la franquicia días atrás.
“No estoy pensando en eso”, dijo Rose cuando le hablaron sobre el posible periodo de entre cuatro y seis semanas. “Estoy pensando en hacer lo máximo cada día”.
Los Bulls dijeron que Rose estaría de vuelta antes de Playoffs si todo iba bien, pero el base no quiso comprometerse a nada.
“Ese es el plan. Cuando me sienta bien es cuando voy a volver”.
¿Podría decidir no volver si no se siente al cien por cien como ya hizo en 2013? La pregunta, recordando al situación de hace justo dos años, fue respondida de forma optimista por Rose. “Sí, pero tal y como me siento ahora mismo hay una buena oportunidad de que vuelva”.
Lesión menor
Rose dijo que su último percance físico puede haber sido una “bendición camuflada” dado su historial. “Sabiendo que había sufrido una lesión de ligamento, siempre que sufres un problema en la rodilla piensas que es ligamento”, explicó. “Pensando así y luego viendo que no lo era, fue un alivio”.
En la última intervención a la que fue sometido Rose, le extirparon parte del menisco en lugar de volver a reconstruírsele como hicieron en noviembre de 2013, permitiéndole así volver antes a las pistas aunque aumentando el riesgo de molestias futuras.
“Se trataba de volver a la pista. Algo que había que quitar. En ese momento no te importa, no piensas en el futuro. No me fui tan lejos. Solo quería solucionarlo, caminar bien y hacer la rehabilitación”.
“Cuando sea cuando vuelva, creo que estaré listo para jugar de la forma en que lo hago habitualmente. Eso es lo más inteligente de ser paciente con todo lo que estoy haciendo, prestando atención a mi cuerpo, prestando atención a todos los detalles”, concluyó.