Las alarmas saltaron entre la multitud que acudió a la cancha y entre el cuerpo técnico de Golden State. Tras el esguince que se produjo en el Game 2 de la primera ronda ante los Nuggets, Stephen Curry parecía estar plenamente recuperado, pero ayer hubo una recaída en el último cuarto y cojeaba ostensiblemente al terminar el encuentro.
El siguiente partido es el domingo, y la preocupación en los Warriors por saber si podrá llegar a tiempo es lógica. Más aún sabiendo la fragilidad de su base en esa parte de su cuerpo. Durante el día de hoy, gracias a las pruebas a las que se someterá, se podrá conocer el alcance real de la lesión.
De todas formas, y aparte de los problemas en su tobillo, Curry no tuvo un partido soñado en lo puramente deportivo. Ya no sólo por la desilusionante derrota, sino también a nivel individual. Después de un increíble rendimiento en el primer partido de la serie, en el que logró 44 puntos, su actuación no ha sido tan positiva. Y los dos últimos partidos son un ejemplo de ello, con unos porcentajes en tiros de campo que han ido decreciendo progresivamente:
Stephen Curry en la serie ante los Spurs:
Partido | Porcentaje en tiros de campo | Tiros de campo |
Game 1 | 51,4% | 18-35 |
Game 2 | 35% | 7-20 |
Game 3 | 29,4% | 5-17 |