Si la templanza y buenas decisiones que toma en pista se transfieren a los despachos, a buen seguro que Tony Parker va a ser un excelente ejecutivo.
“Lo mejor de estar en la oficina durante el lockout de 2011 fue ver cómo se realizaban las operaciones todos los días”, comentó el base francés en The Undefeated. “Presté atención a todo. Cómo gestionar un equipo, el tema de los traspasos, la venta de entradas, patrocinadores…. Fue una gran experiencia para mí. Se está acercando el momento para mí el momento de trabajar en una oficina de la NBA”.
Vamos, que cuando decida retirarse Parker tiene pensado ocupar un puesto en alguno de los despachos de la liga. O quién sabe, igual esa labor también puede extenderse a los banquillos.
De hecho, suele ser más habitual ver qué los exjugadores se incorporen previamente a la parte del staff deportivo en lugar de dar el salto directamente a una oficina, donde las labores son más propias de gestión que de un aspecto más técnico del baloncesto. Veremos por dónde van sus derroteros, ya que aún le queda cuerda para rato.
