Con dos temporadas en las que la presencia de Steve Kerr en el banquillo de Golden State Warriors se ha complicado por problemas de salud, surgieron ciertos rumores sobre la posibilidad de que dejase de entrenar, un extremo que ha negado rotundamente el propietario de la franquicia Joe Lacob, y que ahora confirma el propio interesado.
«Mi plan es entrenar durante mucho tiempo. Me encanta. Me encanta este grupo y entrenarlo todos los días. Esto es lo que quiero hacer mucho más tiempo. Esa es la idea, así que simplemente debo seguir adelante», señala a Zach Lowe de ESPN.
A Kerr le apasiona dirigir desde el banco, pero el hecho de contar con unos jugadores de tal calibre hace que se sienta aún más privilegiado. «Este tipo de cosas sucede muy raramente en la NBA. Es realmente difícil conseguir un grupo de jugadores tan talentosos y que estén en su mejor momento. Es tan raro que me hace saber lo afortunado que soy».
La Casa Blanca
Poco después de conocerse que los Warriors eran campeones, empezaron a surgir informes que apuntaban a que el vestuario del equipo ya había votado no ir a la Casa Blanca. Ahora Kerr aclara que eso nunca ocurrió y que en todo caso es una decisión que recae sobre los jugadores.
«Hay un respeto por la institución y por nuestro gobierno que creo que debes tener en cuenta independientemente de quién esté en la silla. Creo que es importante, pero también los jugadores, porque son ellos realmente quienes deben tomar la decisión de si quieren ir o no», sentencia.