El imparable camino a la gloria de Kevin Durant en la NBA dio otro paso más. El alero consiguió, a sus 23 años, su primer premio de MVP del All-Star tras una soberbia actuación, liderando al Oeste a un ajustado triunfo (152-149) ante el Este.
Los 36 puntos (21 en la primera mitad) y 7 rebotes del alero de los Thunder fueron clave para que el Oeste cimentara una ventaja que llegó a ser de 21 puntos ante sus rivales del Este. Tras cinco años en la NBA, el rookie del año en la temporada 2007-08, dos veces mejor anotador de la liga y cuatro veces All-Star consolidó su estatus de estrella rodeado de predecesores como LeBron James, Kobe Bryant o Dwyane Wade.
Durant se convirtió en el tercer jugador de la historia de los Thunder (contando su pasado como SuperSonics) en ganar este galardón tras Lenny Wilkens en 1981, y Tom Chambers en 1987. Sus 36 puntos le dejó a sólo 6 del record absoluto en poder de Wilt Chamberlain desde hace exactamente 50 años, conseguidos en el All-Star Game de 1962.
De esta forma, Durant prolonga su idilio con el All-Star, siendo dos veces ganador (en 2009 y 2010) de la desaparecida competición de H.O.R.S.E., y subcampeón la noche anterior del concurso de triples. «KD», por si alguien lo dudaba, está ya en el Olimpo de las estrellas actuales de la NBA.
