Calma chicha. Así es el momento que está viviendo Jahlil Okafor en Philadelphia. Sabe que los dirigentes del equipo quieren traspasarle, él ya se ha hecho a la idea de que tiene que ser así… pero de momento no hay una solución para este problema. Y siguen pasando las semanas.
“Me gustaría que me enviaran a un lugar donde pueda tener la oportunidad [de jugar]”, comentó el joven jugador para ESPN. “He hecho todo lo que me pidieron, y me gustaría obtener esa oportunidad de jugar, ya sea gracias a un traspaso o a que corten mi contrato. Espero que algo suceda lo más rápido posible”.
Okafor tuvo un gran impacto nada más llegar a la liga, con una serie de movimientos de pies que sorprendían en un jugador de su altura; sin embargo, los 76ers decidieron crecer a través de Joel Embiid y Ben Simmons, lo que ha acabado por relegar a Okafor a la casilla de salida.
“Este es mi tercer año en la NBA, y sé que esto es un negocio. No sé si es justo o no, pero al hablar con otras personas del mundo de la NBA, o al hablar con jugadores retirados, lo que he escuchado decir es que lo que está pasando conmigo no es algo que esté bien, y nunca han visto algo así antes. Repito que sé que es un negocio, pero a mis ojos, no sé decir si se trata de un buen negocio”, añadió.
La versión de los 76ers
Bryan Colangelo, el manager general de los 76ers, no esconde los intentos fallidos por traspasar a Okafor, ya que el jugador ha ido perdiendo valor con el tiempo. De hecho, ahora se especula con que el precio estimado por él se ha puesto en una selección de segunda ronda.
“Apreciamos el esfuerzo que Okafor ha realizado. Aparte de algunas palabras de frustración que ha vertido recientemente, ha sido paciente a la hora de esperar la oportunidad de jugar. Sigo viendo qué posibilidades hay para Jahlil como con su agente para encontrar un lugar más adecuado para él”, explicó Congelo también para ESPN.
