Han tenido que pasar casi tres décadas para que la NBA viera una actuación como la dejada anoche por Andre Drummond en Boston. El pívot de los Pistons firmó 26 puntos, 22 rebotes, 6 asistencias y 4 robos. El último en jugador en alcanzar algo así fue Charles Barkley, el 20 de enero de 1990. Casi nada. Con estas espectaculares prestaciones, y los 31 puntos de Tobias Harris, Detroit tumbó a los Celtics en el duelo de la jornada del Este (108-118).
Drummond, buen anotador y excelente reboteador, dejó gala de la mejora que en él se ha producido en otras facetas: las asistencias y los tiros libres, con 6/8 anoche. Reggie Jackson, 20 tantos y 7 pases de canasta, completó el tridente de los Pistons que tanto daño hizo a los hombres de Brad Stevens.
Detroit cedió dos de los cuatro cuartos de la velada pera jamás vio alejarse a su enemigo más de cuatro puntos. Unos últimos doce minutos saldados con 22-32 para sus intereses decantaron la balanza para los Pistons, que habían cerrado el tercer cuarto con empate a 86, en esa dinámica de electrónico de no conceder a ninguno de los dos contendientes señales para pensar en una noche sencilla.
.@AndreDrummond had that 20-20 vision tonight. Check out his 26-point, 22-board evening. #DetroitBasketball pic.twitter.com/lfXr6pYSNT
— Detroit Pistons (@DetroitPistons) 28 de noviembre de 2017
En Boston, un muy activo Marcus Smart, 23 tantos, 3 rebotes y 6 asistencias y como casi siempre Kyrie Irving, 18 puntos y 9 asistencias, llevaron la batuta de los suyos. Es la segunda derrota de los Celtics tras el fin de la gran racha de 16 triunfos seguidos. Después de ello, registran un 2-2 de balance y un 18-4 global. Boston lidera el Este seguido de los sensacionales Pistons, segundos en la conferencia con 13-6 y por delante todavía de los todopoderosos Cavaliers.
A Drummond le gusta rebotear en el TD Garden
Digamos que para Andre Drummond, el TD Garden es una pista fetiche. De otra manera no se podría explicar que de nuevo volviera a dominar los tableros de la pista de los Celtics. El center ha jugado diez encuentros en ese recinto y en cuatro de ellos ha alcanzado 22 rebotes. En la historia del pabellón, sólo Kevin Love (24) ha terminado un choque con más rebotes que Drummond. Dikembe Mutombo, con 22 un día de 2001, y Drummond, hasta en esas cuatro veces, incluida la de ayer, completan el pódium de esta curiosa clasificación que arroja algo claro: Drummond se siente cómodo en este punto de Estados Unidos. Y los Pistons, al menos recientemente, también, porque este lunes asistimos a su cuarta victoria de las últimas seis posibles en Massachusetts.