La ventaja de contar con dos MVPs en tu plantilla es que si uno tiene mala noche o no está, puedes apoyarte en el otro. Eso es lo que hizo Golden State durante la noche del jueves ante San Antonio para terminar imponiéndose por 110 a 107 en la que fue su séptima victoria consecutiva.
Restaban menos de cinco minutos para el final del partido, los Spurs ganaban por 8 puntos y Stephen Curry no había jugado desde el primer cuarto. Fue en ese momento cuando Kevin Durant pisó de nuevo al acelerador y anotó 12 puntos para remontar el partido mediante un parcial de 16 a 4 que dejó sin respuesta a los Spurs. Bryan Forbes tuvo la oportunidad de mandar el encuentro a la prórroga, pero su intento de canasta de tres puntos no entró.
With Steph out, KD dropped 14 straight (!!) Warriors points in the 4th. pic.twitter.com/qfUUFy1UYt
— ESPN (@espn) 9 de marzo de 2018
Durant anotó 15 de los últimos 19 puntos de los Warriors y concluyó la jornada con 37 puntos, 11 rebotes y 4 tapones. El alero volvió a ser el arma mortífera contra la que por el momento ningún equipo de la NBA ha encontrado solución. Por si fuera poco, a Durant le ayudó Draymond Green con otro completo partido en el que aportó su tercer triple-doble de la temporada: 11 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias.
LaMarcus Aldridge fue el máximo anotador de los Spurs con 30 puntos, 17 rebotes y 4 asistencias y otros cinco jugadores de San Antonio alcanzaron los dobles dígitos en anotación: Dejonte Murray, Davis Bertans, Kyle Anderson, Tony Parker y Rudy Gay. Completo fue el partido de Anderson, quien terminó con 12 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 5 robos.
Menor acierto, pero más control
Steve Kerr terminó satisfecho por el cuidado del balón que tuvieron sus jugadores. Aunque los Warriors no estuvieron especialmente certeros en sus lanzamientos quedándose en un 43,2% en tiros de campo y un pobre 26,7% en triples (8 de 30), los californianos solo perdieron 10 balones, empatando su tercera mejor marca de la temporada. Para un equipo que acostumbra a perder muchas posesiones —15,9 por noche, el segundo peor de toda la NBA—, este dato es una alegría para el entrenador.
La torcedura de Curry
Stephen curry se torció el tobillo durante el primer cuarto y no pudo volver a jugar. Al base se le volvió a vendar el tobillo y realizó varias pruebas para ver si podía volver, pero finalmente los Warriors optaron por no correr riesgos. Tras el partido Steve Kerr confirmó que Curry no viajará con el equipo y será baja para el partido del viernes ante Portland Trail Blazers.
Ausentes
El pasado año se disputó un partido entre estos dos equipos que resultó algo descafeinado por las importantes ausencias por parte de ambas plantillas. Aunque esta pasada noche la lista no fue tan numerosa, para el choque fueron baja Kawhi Leonard, Pau Gasol, David West, Andre Iguodala, Jordan Bell y, tras el primer cuarto, el mencionado Stephen Curry.
