Esa es la cifra. Golden State Warriors acumuló en sus arcas un total de 130 millones de dólares por los 11 partidos que disputó en su cancha durante los playoffs de 2018, los cuales concluyó ganando el que es su tercer anillo en cuatro años.
Esta noticia no hace sino corroborar el enorme avance a nivel económico de la franquicia de Oakland. Pare tener una idea más clara de la evolución podemos fijarnos en la post temporada de 2016. En aquella ocasión defendían título y llegaban tras ganar 73 partidos en temporada regular. Pese a esos alicientes, necesitaron jugar tres partidos más, exactamente 14, para alcanzar esos 130 millones.
Con este balance económico –se estima que retendrán el 30 por ciento del total–, suman un nuevo punto positivo para mirar al futuro con un doble optimismo. Por un lado podrían hacer frente a un gran gasto en impuesto de lujo para retener a todas sus estrellas, y por otro no se resentirán por lo invertido para jugar en San Franciso a partir de 2019, cuando se mudarán al Chase Center. Además, con el cambio de cancha se presupone que los ingresos aumentarán…
Terceros según Forbes
Como cada año, el pasado mes de febrero la revista Forbes hizo pública su valoración de las franquicias de la NBA con tres de ellas superando los 3.000 millones de dólares: New York Knicks, Los Angeles Lakers y Golden State Warriors. Las dos primeras llevan décadas acostumbradas a verse en lo más alto, pero el caso de los Warriors es distinto. En 2014 eran novenos con un valor de 750 millones y en 2018 son terceros con 3.100 millones. Sí, en cuatro años han crecido 2.350 millones de dólares.