Harry Giles ha despertado. Alabado como uno de los mejores proyectos de cara al Draft de 2017 hasta que los problemas físicos aparecieron, este ala-pívot formado en Duke lleva varios partidos demostrando que la paciencia y el trabajo dan sus frutos.
Y en Sacramento lo agradecen. Los Kings, en plena carrera por playoffs –lo tienen realmente complicado–, llevan varios partidos viendo la mejor versión de Giles; exactamente hablamos de 16,6 puntos y 6,6 rebotes con un 66% en tiros de campo en menos de 20 minutos por noche.
«La motivación es lo que me hace seguir en marcha. Acabo de descubrir cómo jugar y me ha costado tiempo. No podía salir ahí y simplemente resolverlo todo. Me tomó un tiempo acostumbrarme al contacto, al estilo del juego y a encontrar el modo de hacerlo funcionar», señala el jugador de l franquicia californiana.
Giles está satisfecho con lo conseguido, pero más aún con el hecho de haberse sentido apoyado por la franquicia en todo momento; algo que ahora agradece siendo el jugador que desea ser.
«Estoy en un nuevo nivel. Probablemente en uno que no he estado nunca antes. Es increíble tener a toda la organización empujándome. Estoy empezando a encontrarme, a identificar quién soy. Me ha tomado un tiempo, pero voy a seguir esforzándome para encontrar qué más puedo hacer», concluye.
A tres partidos del octavo puesto que marca San Antonio Spurs, es probable que a los Kings no les alcance para volver a una postemporada en 2019, pero no deben desesperar. Por primera vez en muchos años tienen unos sólidos cimientos a los que se suma un fantástico grupo de jugadores jóvenes. En los próximos cursos darán guerra.
(Fotografía de J Pat Carter/Getty Images)