No ha habido sorpresas en este movimiento. Los Heat necesitaban espacio salarial para que se completara el traspaso de Jimmy Butler, llegado desde Philadelphia vía sign-and-trade. Acabada la moratoria de la NBA este 6 de julio, tocaba actuar. Todas las miradas estaban puestas en Ryan Anderson y así ha sido.
Según informa la propia franquicia, Ryan Anderson ha sido cortado. Los detalles del despido los aporta Ira Winderman, para South Florida Sun Sentinel, quien señala que los Heat se acogen a la Stretch Provision para gestionar el despido del alero. Anderson tenía 21 millones de dólares para al 2019-20, su último año de contrato. De esa cantidad, 15,6 millones eran garantizados y el pago de esos cheques es lo que estirará en las siguientes temporadas Miami mediante la citada fórmula de la Stretch Provision.
Este mecanismo supone un alivio en los libros de salarios de los equipos que se acogen a ello, porque no les exime del pago de las cantidades fijadas pero sí les permite extenderlo en diversas temporadas, con el consiguiente reparto de la carga salarial en varios cursos y no solo en uno.
La fórmula es el número de años que le queden de contrato al jugador multiplicado por dos y más una temporada. Así, Anderson tenía un curso pendiente: 1×2 +1= 3. De modo que los 15,6 millones de dólares se repartirán en 5,21 millones de dólares para la 2019-20, 2020-21 y 2021-22.
Intrascendente en Miami
Anderson llegó a los Heat en febrero de 2019 procedente de los Suns, donde había sido traspasado antes desde Houston en agosto de 2018. Tanto en Phoenix, 15 partidos, como en los Heat, 10 duelos y 4,4 minutos de media, su rol ha sido completamente testimonial.
El primera ronda del Draft de 2008 acumula más de una década en la liga y se convierte ahora en agente libre, quizá pieza interesante para quien quiera adquirir perímetro puro a precio de mínimo de veterano. En 647 duelos de Temporada Regular Anderson firma un 38% de acierto de tres.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)