Las pretensiones de ambas partes parecen lejanas, lo que llevaría al alero a ser agente libre restringido el próximo verano
Mucho se habló en su momento de la gran cantidad de primeras rondas que tenía Boston Celtics y de la gran gestión que se hizo con ellas. El plan parecía infalible; algunos picks se usaron en acuerdos comerciales y otros dieron lugar a los Terry Rozier, Jaylen Brown y Jayson Tatum, por ese orden. Todo estaba controlado. El equipo cada vez apuntaba más alto mientras el gasto salarial se mantenía equilibrado por los contratos de novato de los jóvenes. Pero claro, llega el día que éstos deben pasar por caja y ahí empieza otra historia.
El pasado verano, justo cuando Rozier había concluido su tercer año en la NBA, Boston tuvo la posibilidad de firmarle una extensión de contrato. No se llegó a un acuerdo, el base quería ser titular y con ellos era imposible. Además, los 20 millones de dólares que pedía por campaña se escapaba de lo que los Celtics pensaban que valía. Finalmente la jugada no les salió mal, ya que ha sido utilizado en un sign-and-trade para conseguir a Kemba Walker. Pues bien, ahora llega el turno de renovar a Jaylen Brown y las perspectivas a día de hoy son que eso no ocurrirá.
Según informa el periodista NBA Sean Deveney, una fuente de la liga asegura que la posibilidad de que Brown y Boston alcancen un acuerdo para la extensión del contrato del alero es bastante baja; es más, la sensación entre los ejecutivos de la competición es que no se llegará a un entendimiento entre las partes.
Pese a que hay margen de sobra para sentarse a hablar –hasta el 21 de octubre se pueden cerrar extensiones de contrato– parece que ya están todas las cartas sobre la mesa. Salvo que ambos opten por aflojar sus posturas, todo hace indicar que Jaylen se convertirá en agente libre restringido el próximo verano, una situación a la que tanto equipo como jugador le verían ciertas ventajas.
Boston por su parte puede entender que su jugador merece un contrato de rango medio; es decir, sobre los 17 millones de dólares que por ejemplo ha firmado Caris LeVert con Brooklyn Nets. En estos momentos Brown no estaría dispuesto a cerrar un acuerdo por esa cantidad, por lo que los Celtics esperarían a ver cómo se resuelve su situación en la agencia libre para, en ese momento, decidir si iguala o no la mejor oferta que reciba.
En cuanto al small forward, este parece dispuesto a apostar por sí mismo. Jaylen sabe que el próximo verano no llegará cargado de agentes libres de renombre, por lo que una gran actuación en la temporada 2019-20 le podría reportar un gran contrato en julio. Quizás obtener el máximo esté fuera de su alcance, pero preferiría esa pequeña opción de lograrlo a encerrarse ahora en una extensión con Boston.
El impuesto de lujo acecha
El hecho de que no se firme una extensión está lejos de querer decir que los Celtics no quieran que Brown siga en el equipo. Los verdes saben de sus cualidades, tanto defensivas como ofensivas, y de lo mucho que aporta al plantel; sin embargo, quieren cuidar un gasto salarial que ya coquetea con el impuesto de lujo. En estos momentos se encuentran 13 millones por debajo del límite del impuesto, un margen que de cara a la próxima temporada no se ampliará salvo que Gordon Hayward opte por renunciar a la opción de jugador que tiene por 34’2 millones de dólares… No ocurrirá. Así, casi cualquier vinculación que acuerden con Brown les haría pagar impuesto de lujo.
Tatum, un año después
He aquí otra pieza del puzzle. Boston, siempre planificando desde el despacho de Danny Ainge, debe estar pensando ya a largo plazo. Brown es un jugador importante en su esquema, pero a nadie escapa que la posición que ocupa en pista coincide con la de Jayson Tatum. ¿Pueden jugar juntos? Por supuesto. Ya lo han hecho y a buen nivel. Pero llegados al punto de tener que firmarles grandes contratos, puede que los Celtics tengan que elegir y, en ese caso, ahorrar millones con Brown puede ser la puerta para firmar una extensión a Tatum en 2020. ¿Preferirían desprenderse del contrato de Hayward y quedarse con ambos? Seguramente.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)